Microsoft recorta sus gastos en 1.000 millones de dólares para subir en Bolsa
La dirección de Microsoft acaba de comunicar a sus empleados que la compañía va a proceder a un recorte del gasto de 1.000 millones de dólares en el ejercicio fiscal que se cierra en junio de 2005. La medida tiene como objetivo recuperar la confianza de los inversores hacia la gestión del gigante informático y remontar el valor de sus acciones.
Los títulos de Microsoft llevan meses estancados por los problemas legales por sus prácticas monopolísticas y la creciente competencia de Linux. La misiva interna a los empleados está firmada por el consejero delegado del gigante informático, Steve Ballmer. Microsoft dice que ese dinero que se ahorrará se destinará a inversiones en innovación tecnológica, para financiar el desarrollo de nuevos productos.
De hecho, el mayor fabricante mundial de software está sufriendo importantes retrasos en el lanzamiento de nuevos productos, a lo que se le suman los problemas de seguridad en sus programas.
La acción de Microsoft, desvelada ayer por The Wall Street Journal, sorprende por tres motivos. Primero, no se puede decir que sea una compañía en crisis que necesite de una medida de este tipo para salir adelante. Segundo, dispone en sus arcas financieras de más de 56.000 millones de dólares. Y tercero, su dominio aplastante en el mercado de los programas informáticos. Por eso, ayer en Wall Street se interpretó la medida como una reacción de la compañía que preside Bill Gates ante la creciente inquietud de los inversores por el pobre resultado de los títulos del gigante en el parqué.
Ballmer lanza un mensaje en este sentido en su misiva, al mostrarse convencido de que este cambio de estrategia dará un espaldarazo a los títulos de la compañía y potenciará las ventas de sus productos en un mercado cada vez más competitivo.
Las acciones de la compañía llevan más de un año estancadas en Bolsa y muchos inversores han puesto además en evidencia sus dudas sobre el rendimiento futuro del gigante informático, vinculadas a la resolución del litigio con su rival Linux, que desarrolla un sistema operativo abierto.
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