eBay Live reúne a 10.000 personas de 28 países para mejorar sus técnicas de venta en Internet

Los altavoces del aeropuerto internacional de Nueva Orleans repiten sin cesar el mensaje. En sus tiendas y bares también, pero por escrito: "Damos la bienvenida a la comunidad de usuarios de eBay", el mercado más popular de Internet.

Sus 105 millones de usuarios registrados en el mundo (47 de ellos fuera de Estados Unidos) subastan todo tipo de objetos sin verse jamás las caras. Una vez al año, las cosas cambian. Durante tres días nadie compra ni vende demasiado: simplemente se conocen, intercambian opiniones o aprenden nuevas técnicas de venta. Se trata del congreso anual eBay Live, al que fue invitado este suplemento. La ciudad del Estado de Luisiana, que todavía conserva un inequívoco sabor latino por su pasado español y francés, fue invadida la semana pasada por 10.000 ebaymaniacos, la mayoría de Estados Unidos. Como Brenda, que vende piedras preciosas a joyeros de Australia y Canadá y que ha recorrido 750 kilómetros desde Dallas con su marido para "ver qué hacen otros para incrementar el negocio".

Vendedores profesionales

Brenda es una vendedora profesional de eBay. Sólo en Estados Unidos hay 430.000 personas que viven exclusivamente de sus ventas a través de esta plataforma de comercio electrónico. Según datos de la compañía, el 20% de los usuarios realizan el 80% del negocio. La mayoría son pymes con menos de cinco empleados.

Otros muchos profesionales de la venta en eBay llegan de Europa, Asia y Australia. Por ejemplo, Alexander Zacke, la segunda generación de una familia de anticuarios austriacos cuyo negocio se reparte entre la galería y la casa de subastas de Viena (80%) y las ventas en eBay (20%). Alexander es un excelente vendedor. Colgados de la acreditación lleva una ristra de galardones que le aceditan como powerseller de titanio, la máxima categoría entre los mejores vendedores, ya sea por volumen de ventas o ingresos. Zucke subasta unos 700 objetos al mes, y cada uno como mínimo por 850 dólares. En 1999, por ejemplo, subastó una "máquina Enigma que los servicios secretos españoles confiscaron de la embajada nazi en Madrid" cuando se produjo la capitulación alemana de 1945. "Estaba en muy buen estado y obtuve 75.000 dólares".

En eBay se encuentran 25 millones de objetos repartidos en 50.000 categorías. Cada minuto se vende un coche, y los relojes, en Alemania, cambian de manos en 30 segundos.

La compañía, que cobra comisiones por cada transacción cerrada en su web, factura 32.000 millones anuales.

Paraíso de coleccionistas

La casa de subastas es, también, el paraíso de los coleccionistas. Como Bill Cawfield, que guarda 2.000 radios en el sótano de su casa de Colorado y que expuso en el congreso algunas de sus mejores piezas. Empezó en 1972. "Hoy, el 90% de mis compras son en eBay. La última, anoche, desde el hotel".

Philippe Dekindt prefiere considerarse a sí mismo un "vendedor de sueños". Subasta antigüedades. "Mi especialidad son los juegos los frascos de perfumes de 1890 a 1930". Dekindt es un powerseller de platino de Bruselas invitado por la filial belga de la compañía. Él ha cerrado con éxito "el 96% de sus 2.500 objetos subastados".

En algo, todos coinciden: la clave del éxito radica en la atención al cliente.