Un condenado a seis años por pegar a su novia, expulsado 10 años de España
La Sección Tercera de la Audiencia de Madrid ha decidido expulsar de España durante un periodo de 10 años a un marroquí condenado por esta misma sala a cinco años y nueve meses de prisión por los delitos de violencia doméstica, allanamiento de morada, amenazas y quebratamiento de la medida de alejamiento de la víctima. El condenado, Abdelhak Siali, de 25 años, acosó y maltrató psicológicamente a su novia durante meses. Incluso la seguió por la calle y llegó a escupirle, según el tribunal.
Abdelhak Siali llegó a España a fines de 2000, sin papeles, y cometió los hechos a lo largo de 2001, fecha en que incluso se saltó una orden de alejamiento de la novia dictada por un juzgado de instrucción de la capital. El tribunal, en lugar de ordenar su ingreso en prisión para que cumpla la condena de seis años de cárcel, se ha acogido a la reforma legal que permite a los jueces sustituir por la expulsión las penas de cárcel inferiores a seis años, siempre y cuando el reo sea extranjero y carezca de autorización para residir o trabajar en España.
El fallo también impone al procesado una multa de 1.800 euros y la prohibición de acercarse a la víctima o su domicilio en un periodo de cinco años.
Absuelto de violación
Abdelhak también fue juzgado en la Audiencia de Madrid por un delito de agresión sexual contra su novia; sin embargo, el tribunal le absuelve del mismo al entender que no hay pruebas de que el mismo se consumara, ya que un médico examinó a la novia y no apreció signos de violencia sexual.
La Audiencia madrileña declara probado que Abdelhak llegó a España a finales de 2000, sin permiso de residencia ni trabajo. En esas fechas, inició una relación sentimental y de convivencia con la denunciante. La pareja residía en una vivienda del distrito de Vicálvaro, pero unos meses después el noviazgo comenzó a deteriorarse y la víctima expresó al inculpado su intención de separarse de él. El chico se negó e hizo caso omiso a los continuos requerimientos de la joven para que no volviera a su casa.
Además de acosar a su compañera, en julio de 2001 Abdelhak la "vejó e insultó" e incluso llegó a escupirla, según la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia madrileña. Esta situación provocó que la chica tuviese una situación de angustia, que le llevó en algunas ocasiones a pedirle a su abuela que se fuese a dormir con ella, señala el tribunal.
En uno de los incidentes que protagonizó, el acusado se presentó en la casa de su novia y se introdujo en ella, teniendo que avisar ésta a la policía en un momento en que el encausado se quedó dormido en casa. Fue en esta ocasión cuando la chica acusó a Abdelhak de haberla violado. Sin embargo, los médicos que atendieron a la joven no apreciaron indicios de agresión sexual.
