AVE propone a Narbona una cumbre con Camps, Maragall e Iglesias sobre alternativas al trasvase

Francisco Pons, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), solicitó ayer a Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente, que pacte las medidas alternativas al trasvase del Ebro para garantizar el agua que necesita la Comunidad Valenciana con el presidente de la Generalitat. Pons propuso incluso una cumbre con los presidentes de Cataluña y Aragón para evitar cualquier "confrontación" en torno al agua. "No es de recibo que los valencianos nos veamos perjudicados por cuestiones políticas", resumió el presidente de AVE.

CC OO pide un uso racional del agua y UGT alude al empleo asociado al recurso

Narbona celebró la actitud de los empresarios con los que compartió mantel: "Voy a pedir a Camps que tenga la misma actitud que los regantes y empresarios valencianos". La ministra de Medio Ambiente arrimó el ascua y aseguró haber constatado la falta de información de muchos valencianos en torno al contenido del decreto ley que derogó las obras del trasvase del Ebro. Narbona recordó que el mismo decreto incluye obras presupuestadas en 1.200 millones de euros para paliar la escasez de agua en territorio valenciano que empezarán a ejecutarse a partir del próximo año.

Los empresarios de AVE reiteraron su malestar por la derogación del trasvase, una decisión que consideraron precipitada. AVE siempre ha defendido el trasvase de agua del Ebro como solución a la escasez de agua en la Comunidad Valenciana y había solicitado la reunión con la ministra antes de que se derogara el trasvase. Pero ayer, una vez derogado, Pons rechazó cualquier "reprobación o reproche" a la decisión del Gobierno, recordó que la escasez de agua "afecta a intereses y sentimientos" y alertó sobre una posible "guerra entre el PP de la Comunidad Valenciana y el PSPV, o entre los pueblos valenciano y catalán" que no beneficiaría a nadie. Al contrario, Pons invocó "acuerdos cooperativos en los que todos ganemos". En la misma línea, el presidente de AVE sugirió una "cumbre" entre los presidentes de Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana, que evite "cualquier confrontación".

Narbona, que acudió a la comida acompañada por Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, replicó que las inversiones previstas no deben generar problemas porque están concebidas en la misma cuenca. Lamentó la impresión negativa que generan las desaladoras e invitó a los empresarios valencianos a visitar Canarias y comprobar el desarrollo turístico de unas islas "donde no hay agua". Y recordó que el decreto que derogó el trasvase se tramitará como ley en el Congreso a partir de septiembre para invitar a los empresarios valencianos a contribuir con cuantas iniciativas puedan enriquecer el proyecto siempre que no desborden el presupuesto de 1.200 millones de euros destinado a las obras que debe ejecutar la Sociedad Aguas de la Cuenca del Mediterráneo.

La reunión de Narbona con AVE, que no es una organización representativa al uso, causó malestar en la Generalitat, según un portavoz empresarial. Narbona, por la mañana, aclaró que ha mantenido reuniones con la CEOE, que engloba a Cierval, y conoció de primera mano las posiciones de las patronales autonómicas afectadas por el trasvase. Por la tarde, pidió a Camps que "permita el diálogo" y evite la posición de Javier Arenas, presidente del PP andaluz, quien recriminó a empresarios de Almería por reunirse con ella. Pons, por su parte, defendió el "derecho" de la ministra de "contactar con todas las personas que considere convenientes" y subrayó la "independencia" de AVE y su empeño en la defensa de los "intereses de los valencianos".

Narbona mantuvo un breve encuentro a última hora de la mañana con representantes de CCOO y UGT, a quienes informó de las alternativas al trasvase. CCOO, a través de una nota, pidió a la ministra la paralización del trasvase entre el Xúquer y el Vinalopó y apostó por un uso racional del agua. Carlos de Lanzas, portavoz de UGT, subrayó, sin embargo, el volumen de empleo asociado a la garantía del recurso.