Daño millonario en Cuba

Las últimas medidas de Estados Unidos para "privar" a las autoridades cubanas de los dólares del exilio provocarán pérdidas de cientos de millones de dólares en los próximos meses, según economistas consultados por este diario. A ello hay que sumar los perjuicios por la caída de las ventas en la red estatal de Tiendas de Recaudación de Divisas, tras la subida de los precios decretada en Cuba en respuesta a la Administración de George W. Bush.

El Parlamento de la isla denunció el jueves que con sus recientes disposiciones para recrudecer el embargo, EE UU persigue

"aniquilar" la revolución, pero, advirtió, sólo logrará este objetivo invadiendo el país.

¿Qué efectos reales tendrán en la economía cubana las últimas medidas de Bush? Hasta el momento, el Gobierno no ha hecho una valoración oficial sobre las posibles pérdidas, aunque está claro que la situación preocupa. Varios economistas cubanos y extranjeros dijeron a EL PAÍS que los primeros efectos negativos se verán a corto plazo, en dos o tres meses quizá. La estimación general es que, en este lapso de tiempo, el volumen de las remesas familiares, calculado en 1.100 millones de dólares por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), podría reducirse un 30% o quizá más, si bien después la situación tendería a normalizarse.

Las medidas de EE UU restringen la frecuencia de los viajes de los exiliados a su país -de uno anual a uno cada tres años-, la cantidad de dinero que pueden gastar en la isla -de 167 a 50 dólares diarios- y restringen el envío de remesas de los emigrados a sus "familiares directos" -hasta ahora podían enviar 100 dólares mensuales incluso a amigos-. El año pasado viajaron a Cuba desde EE UU 115.00 emigrados -un 7 % del total de los turistas que visitaron la isla-.

Sin duda, los viajes familiares se reducirán ahora drásticamente. Fue evidente el 1 de junio, fecha de entrada en vigor de las nuevas regulaciones, cuando los vuelos procedentes de Miami cayeron en picado y los pocos aviones que aterrizaron en el aeropuerto de La Habana llegaron semivacíos.

El efecto sobre las remesas es otra cosa. De los 1.100 millones de dólares que, según la CEPAL, entraron a Cuba por este concepto en 2003, menos de un 5% llegó a través de transferencias bancarias o vías oficiales. "La mayor parte de ese dinero se trae en mano o se utilizan otros mecanismos informales, y eso seguirá ocurriendo. La gente no esta dispuesta a dejar a su familia en la estacada, y Bush eso no lo va a poder controlar", afirma un economista cubano, que no obstante admite que mientras "la situación se reacomode" y se busquen vías alternativas para enviar ese dinero, la llegada de dólares del exilio se va a reducir.

"Situaciones embarazosas"

Si, como creen los expertos consultados, las pérdidas a corto plazo en las remesas serán de 300 o 400 millones de dólares, tampoco el descalabro es fatal. En la actualidad, el turismo aporta a la economía nacional 2.000 millones de dólares brutos (de ellos, un 30% serían beneficios); las exportaciones alrededor de 1.600 millones -níquel (900), y azúcar (400)-. Las remesas serían la primera fuente de ingreso de dólares frescos de Cuba, como sucede en otros países de la región.

"Al parecer, en el primer trimestre del año el PIB creció un 3%, los pronósticos son buenos. Pero dados los problemas de falta de liquidez crónica, cualquier desbalance, por pequeño que sea, provoca situaciones embarazosas en Cuba", opina un diplomático extranjero.

Y señala que las medidas "defensivas" del Gobierno de Fidel Castro contra las de Bush, la subida de los precios en las tiendas de dólares en un 15 %, además de descontento popular también podrían provocar perdidas considerables. Según empleados de varios de estos establecimientos, desde que se produjeron los incrementos, el 24 de mayo, las ventas han caído entre un 20% y un 30 %.

En medio de la incertidumbre, el jueves el Parlamento cubano denunció de nuevo la "intensificación de la guerra económica" de EE UU. Como era de suponer, los efectos concretos para los cubanos de las medidas de Bush irán más allá de lo que concierne al bolsillo. Así terminaba la declaración del Parlamento: "Enfrentaremos estas medidas y cualesquiera otras que puedan inventar nuestros enemigos. Resistiremos y lucharemos. Firmemente unidos alrededor de Fidel, Raúl y nuestro Partido, y bajo su sabia y consecuente dirección, seguiremos adelante hasta la victoria siempre".