Egibar veta los gobiernos de coalición con el PSE en San Sebastián e Irún

El presidente del PNV de Guipúzcoa, Joseba Egibar, acabó ayer con cualquier posibilidad de que su partido gobierne en coalición con los socialistas los ayuntamientos de San Sebastián e Irún. En la situación política actual, el PNV impedirá a sus concejales que acepten los ofrecimientos realizados por los alcaldes socialistas Odón Elorza y José Antonio Santano para entrar en el gobierno de ambas localidades. Egibar explicó que gobernar con el PSE-EE es "imposible" mientras este partido no rompa el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo el Pacto Antiterrorista que tiene firmado con el PP desde 2000.

La dirección peneuvista en Guipúzcoa (el GBB) niega de esta forma a sus ediles en San Sebastián e Irún cualquier capacidad de decisión sobre posibles pactos de gobierno con los socialistas. Egibar manifestó que "la palabra de los concejales [del PNV] es importante", pero precisó que el GBB tiene "la potestad absoluta para decidir qué se hace aquí y allá", de acuerdo con una estrategia "coherente" y "un punto de vista nacional". Egibar fijó la posición de su partido sobre pactos municipales con el PSE en una rueda de prensa que ofreció íntegramente en euskera, incluso para responder las preguntas que los periodistas le formularon en castellano.

Se preguntó "a qué vienen" los ofrecimientos de los socialistas a su partido cuando mantienen alianzas "legítimas" con el PP en los ayuntamientos de Andoain, Portugalete y Santurtzi, donde, según recalcó, la coalición nacionalista fue la fuerza más votada en las elecciones municipales. También sacó a colación que los votos de los socialistas permitieron investir como diputado general de Álava a Ramón Rabanera, del PP.

El dirigente nacionalista recordó, además, que estas dos formaciones mantienen en vigor , así como la Ley de Partidos, lo que a su juicio impide cualquier entendimiento entre el PNV y el PSE para gestionar conjuntamente un ayuntamiento. Si no se rompen esos acuerdos, "con nosotros lo tienen claro", afirmó.Egibar garantizó que el PNV contestará a las ofertas de los alcaldes de Irún y San Sebastián, aunque insistió en que es "imposible lograr la confianza necesaria" con el PSE mientras este partido no "deshaga" los acuerdos "estructurales" que mantiene con el PP, como el Pacto Antiterrorista. "Mientras el PSE-EE no sea capaz de dar pasos efectivos hacia la normalización de Euskadi, que no llamen a la puerta de nuestra casa", sentenció. Egibar añadió que esta decisión es extrapolable a otras provincias y al Parlamento. No obstante, también aclaró que su partido está abierto a negociar desde la oposición acuerdos puntuales, como los presupuestos o planes de inversiones, con el PSE.

En sintonía con Egibar, el secretario de Organización de EA, Rafael Larreina, declaró que "en la actual coyuntura no se pueden abordar pactos [con el PSE-EE] sin una visión de país". EA no rechaza, en principio, "un pacto a la catalana", sostuvo Larreina, aunque precisó que "los socialistas vascos no tienen nada que ver con los catalanes en cuanto al reconocimiento de la realidad nacional". "Hoy por hoy es imposible firmar pactos municipales con el PSE-EE", manifestó.

En San Sebastián, el socialista Elorza, que gobierna en solitario y en minoría, ha ofrecido al PNV-EA un pacto de gobierno "con todas las consecuencias". El portavoz nacionalista en este ayuntamiento, el peneuvista Román Sudupe, aseguró que su grupo está estudiando la oferta y que responderá "de la mano" con los representantes de EA. La coalición nacionalista está tramitando su separación, lo que dejaría al PNV con cinco representantes y a EA con cuatro. En ese caso, al PSE, que tiene diez ediles, le bastaría un acuerdo con cualquiera de los dos partidos para lograr la mayoría absoluta.

Santano se lamenta

Irún atraviesa una situación semejante. El alcalde, el socialista José Antonio Santano, abrió a comienzos de marzo pasado una vía de negociación con los nacionalistas para gobernar juntos. Santano lamentó ayer que Egibar rechazara esta invitación, pese a tratarse de "una oferta realizada en clave de ciudad, pensando en los problemas e intereses de Irún". El regidor dejó constancia de que "un dirigente político como Egibar, que tanto defiende el diálogo, pone demasiadas condiciones para negociar".

El secretario general del PSE de Guipúzcoa, Miguel Buen, aseguró que la postura del PNV "deja en muy mal lugar y sin margen de maniobra a Sudupe". El PNV impide los pactos con el PSE porque Egibar "prefiere anteponer sus ansias soberanistas a la gobernabilidad de las dos principales ciudades" de la provincia, opinó Buen, quien criticó al dirigente peneuvista por "mezclar temas que no tienen nada que ver, como la gestión municipal y los planteamientos de Lizarra, donde sigue instalada la mayoría del PNV".