El portero que vio a tres autores del 11-M, una forense y 11 agentes abrirán la comisión

La comisión de investigación del 11-M acordó ayer por unanimidad la primera lista de comparecientes, que empezarán a desfilar por el Congreso el martes. La comisión se abrirá con una sorpresa de última hora, ya que la semana próxima estaba reservada a funcionarios: la declaración de Luis Garrudo, el portero de la finca de Alcalá de Henares (Madrid) que en la mañana de la masacre vio a tres sospechosos salir de la furgoneta que luego se comprobó que portaba una cinta coránica. Tras él declarará la directora del Instituto Anatómico Forense y 11 mandos de policía y Guardia Civil.

El presidente de la comisión, Paulino Rivero (Coalición Canaria), explicó que las comparecencias se abrirán a las 10.30 del día 6 con la presencia de Garrudo. Su inclusión en las comparecencias de la semana próxima, en la que inicialmente sólo iban a comparecer funcionarios policiales y de la Guardia Civil, fue propuesta por el PSOE, lo que provocó un tenso debate con los representantes del PP, según asistentes a la reunión.

Garrudo podrá ofrecer detalles sobre qué vio esa mañana y cómo actuó la policía tras su aviso, pero en principio poco más. "Esta persona se incorpora porque varios grupos han pedido que se haga", explicó Rivero, lo que también ha ocurrido con la citación de Carmen Baladíez, directora del Instituto Anatómico Forense, en cuyo informe hablaba de los efectos de las explosiones en los cuerpos de las víctimas y descartaba la presencia de kamikazes.

El mismo día comparecerá Eduardo Blanco, comisario de Alcalá de Henares, y Juan Jesús Sánchez Manzano, jefe de los Tedax (artificieros), quien será bombardeado, según varios comisionados, sobre el origen de la información de que el explosivo utilizado en los atentados era Titadyne, habitual en los atentados de ETA, y las dudas que albergaban sus expertos.

El 7 comenzará con la declaración de Mariano Rayón, comisario jefe de la Unidad Central de Información Exterior, uno de cuyos grupos se dedica en exclusiva al terrorismo islamista y que asumió las pesquisas a partir de las 14.40 del 13 de marzo. El segundo de la lista es el teniente coronel Faustino Álvarez, de la Unidad Central Especial 2, referida al terrorismo islamista. Tras él declarará el ex comisario general de Información Jesús de la Morena, el máximo director de las pesquisas llevadas a cabo tras los atentados y una de las piezas clave de la comisión.

La jornada del día 7 se completará con dos altos mandos de la Guardia Civil: José Manuel García Varela, actual subdirector de Operaciones Especiales de la Guardia Civil y ex jefe de Información y Policía Judicial, y el general Vicente Faustino Pellicer, ex subdirector general de Operaciones Especiales de la Guardia Civil. Ambos se verán sometidos a numerosas cuestiones sobre la trama de los explosivos y la condición de confidente del instituto armado de Rafá Zuheir, uno de los encarcelados por el 11-M.

No está claro si será a última hora del 7 o ya el 8, pero el siguiente en hablar será Miguel Ángel Santano, comisario general de Policía Científica y, durante las jornadas de autos, responsable de esa unidad pero sólo para Madrid. Este veterano policía no tuvo ninguna participación en las pesquisas, ya que su unidad iba a inspeccionar inicialmente la furgoneta de Alcalá de Henares en sus dependencias de la calle de Tacona, pero finalmente el trabajo se hizo en el complejo policial de Canillas.

Tras él comparecerá Miguel Ángel Fernández Rancaño, jefe superior de Policía de Madrid, quien asumió inicialmente el operativo y cuya Brigada Provincial de Información llevó las pesquisas entre el 11 y la hora de comer del 13. Le seguirá Pedro Díaz Pintado, subdirector general operativo de la policía durante los últimos ocho años. Su comparecencia será una de las claves para conocer las primeras horas de investigación y, sobre todo, cómo llegó al Ministerio del Interior la información errónea de que el explosivo era Titadyne. La semana de comparecencias la cerrará Telesforo Rubio, comisario general de Información, quien tuvo poca intervención en las pesquisas de la masacre porque entonces era el comisario del distrito de Chamartín, situado en el extremo opuesto de los escenarios del ataque.

La comisión ha acordado, también por unanimidad, preservar la imagen de todos estos comparecientes. No se podrán tomar imágenes de ellos, pero sí podrán estar en la sala los periodistas para transmitir o grabar en audio sus declaraciones.