La reforma del hospital militar de Sevilla para integrarlo en el SAS costará más de 23 millones

La remodelación del hospital militar de Sevilla, que hoy comprará oficialmente el Servicio Andaluz de Salud al Ministerio de Defensa, costará más de 23 millones de euros. El carácter multifuncional del nuevo hospital es una de las razones de esta inversión, pero buena parte del gasto se destinará a la adaptación de la obsoleta estructura del edificio a su nuevo cometido. Además, la Junta de Andalucía abonará por la compra otros seis millones a Defensa, que percibirá también 28,6 millones de euros en contraprestaciones urbanísticas establecidas en el PGOU de Sevilla.

Los diferentes edificios del hospital militar, que cuenta con una plantilla de 327 empleados que asumirá la Junta de Andalucía, se destinarán a distintos usos, entre los que destaca la creación de una unidad de neurorehabilitación de lesionados medulares y daño cerebral, inexistente hasta el momento en Andalucía, donde se contabilizan anualmente 700 casos de lesiones medulares. La consejera de Salud, María Jesús Montero, destacó ayer que esta unidad representa "un avance sustancial para estas personas que ya no tendrán que salir de Andalucía".

Pero el complejo hospitalario, cuya operación de compraventa se formalizará hoy mediante un convenio a tres bandas (Ministerio de Defensa, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Sevilla), se convertirá en el centro de referencia para cirugía mayor ambulatoria de Sevilla (se prevén 30.000 intervenciones al año), un centro de alta resolución especializada (31 consultas), una comunidad terapéutica (25 plazas), el centro de salud de los Bermejales (30.000 usuarios, 22 consultas), un hospital de día (30 plazas), una unidad de rehabilitación cardiaca y un área de hospitalización con 200 habitaciones individuales, además de una treintena para hospitalización de agudos de salud mental.

La intención del SAS es poner en marcha de forma escalonada aquellos servicios conforme se vayan reformando. La comunidad terapéutica y el hospital de día de salud mental serán los primeros servicios en activarse antes de finales de año, según la consejera. El centro de alta resolución podría operar en febrero mientras que el centro de salud de Los Bermejales estaría disponible a partir de abril. Montero explicó ayer, tras el Consejo de Gobierno que autorizó la firma del convenio para la compraventa, la remodelación total del complejo debería estar concluida en 18 meses.

Para poner en funcionamiento este complejo hospitalario, Salud destinará más de 23 millones de euros a reformar y modernizar la estructura de unos edificios que cuentan con más de 23 años. "Necesita una fuerte remodelación arquitectónica", indicó ayer Montero. Además de la antigüedad, también la propia filosofía que rodeó la construcción del edificio obliga a acometer profundas reformas, como en la parte destinada a la hospitalización: las habitaciones reservadas para la tropa albergaban seis camas que ahora serán cuartos individuales. Entre las obras que deberá abordar el SAS en cuanto asuma la titularidad del complejo se encuentran la remodelación de los grupos electrógenos y las torres de refrigeración, la sustitución de calderas de agua caliente y su adaptación al gas natural y del sistema de regulación de climatización o la adaptación de los ascensores, entre las obras de una larga lista de cambios.

Para todas las obras se destinarán más de 23 millones de euros, que se suman a los seis que Salud entregará al Ministerio de Defensa por la compra del complejo. Defensa recibirá para completar el pago otros 28,5 millones en contraprestaciones urbanísticas, establecidas en el PGOU de Sevilla. Todos estos extremos se incluirán en el convenio que suscribirán hoy las tres administraciones públicas.

Por otra parte, María José Montero explicó que su departamento apuesta por "dar respuestas singularizadas a situaciones singularizadas", en alusión a la agresión sufrida por dos profesionales sanitarios en el hospital Reina Sofía de Córdoba. Salud se plantea reforzar la seguridad del personal en "zonas de especial incidencia" y "más nivel de tensión", según la consejera.