_
_
_
_
LA INVESTIGACIÓN DEL 11-M

Dos 'narcos' ofrecieron en 2003 datos sobre un zulo de dinamita para ETA

Dos narcotraficantes, condenados hace año y medio por la Audiencia de Oviedo por tráfico de heroína, ofrecieron a principios de 2003 información a la fiscalía asturiana sobre un almacén clandestino de 500 kilos de explosivos en la comarca de Avilés supuestamente destinada a ETA y cuyo propietario era el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, encarcelado por haber suministrado la dinamita para el 11-M. Según el letrado Carlos Alberto Tejeda, sus clientes se ofrecieron a facilitar información sobre el tráfico de explosivos que realizaba Suárez a cambio de una rebaja de su condena, pero no llegaron a un acuerdo con la acusación pública.

El entonces fiscal antidroga de Asturias, y en la actualidad teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, José Luis Rebollo, aseguró ayer que la información que se le ofreció era "nebulosa e imprecisa y sin contraste alguno" y que se le brindó "inmediatamente antes de la celebración del juicio oral, sin tiempo para poder chequear su autenticidad".

Más información
Los policías llamados a la comisión del 11-M evitarán revelar datos bajo secreto del sumario

Tejeda aseguró al diario La Nueva España que sus clientes ofrecieron entonces información a la fiscalía sobre el zulo y que la dinamita que contenía "iba a venderse a ETA". Sin embargo, hace más de una década que ETA no utiliza dinamita Goma 2, salvo una pequeña cantidad en 1999. Y agrega que se entrevistó con el entonces fiscal jefe de Asturias, Rafael Valero Oltra -hoy en la inspección de la Fiscalía General del Estado-, para facilitarle esta información. Fuentes próximas a Varela indicaron que los datos que se dieron eran muy imprecisos, pese a lo cual la Guardia Civil registró la zona indicada, de enorme extensión, sin hallar nada. Según Tejeda, el entonces fiscal antidroga de Asturias, José Luis Rebollo, no aceptó acuerdo alguno y sus dos clientes fueron condenados a las máximas penas.

Rebollo, en la actualidad teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), confirmó ayer a EL PAÍS que se le ofreció información sobre explosivos a cambio de una rebaja de la condena de los procesados. "No se nos dieron datos concretos y se hizo lo que había que hacer porque era un caso de tráfico de droga lo suficientemente importante como para no llegar a acuerdo alguno", alega.

El letrado admite que quien tenía realmente la información sobre el depósito clandestino no eran sus patrocinados, sino un tercer detenido, J. I. F. D., Nayo, supuestamente vinculado a Suárez Trashorras, y a quien defendía otro letrado. El actual fiscal antidroga de Asturias, José Perals, sostuvo ayer que el ofrecimiento de información supuestamente importante "son cosas que pasan habitualmente antes de un juicio. Hay acusados que, cuando se enfrentan a largas penas, llegan a inventarse historias o a proponer cualquier tipo de pacto".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_