Los sindicatos critican la plataforma de Martínez en defensa de los astilleros
Los trabajadores tildan de "desfachatez" la propuesta de la alcaldesa
Los comités de empresa de las factorías del grupo naval Izar en Sevilla, Cádiz, Puerto Real y San Fernando criticaron ayer la propuesta de la alcaldesa de la capital gaditana, Teófila Martínez (PP), para auspiciar una plataforma en defensa del sector naval. Según los sindicatos UGT y CC OO, la propuesta es una "desfachatez" y una idea "ridícula e inservible". También le acusaron de tener "mucha cara" por defender "ahora" los astilleros.
La alcaldesa de Cádiz reiteró ayer su intención de instar a todos los alcaldes de las poblaciones con factorías de Izar a unirse y coordinar sus acciones a través de una plataforma en la que primen los intereses laborales sobre los políticos. El grupo actuaría en defensa de un sector productivo del que dependen 11.000 empleos directos en España, de los que unos 3.500 son andaluces. Martínez propuso que la plataforma deja a un lado los intereses políticos y cuente con los sindicatos.
Martínez justificó su iniciativa en que una acción "coordinada" de las fuerzas políticas y sociales de la plataforma es "la mejor forma de ayudar ahora" a los trabajadores de Izar, líder en el sector de la construcción naval y militar. Recordó que, por volumen de negocio, Izar ocupa el segundo puesto en Europa y el noveno en el mundo entre las empresas de construcción naval.
"Se trata de un problema de Estado, que puede afectar a muchas familias que residen en estos municipios y los alcaldes deben pasar unidos a la acción", afirmó la regidora gaditana, quien señaló que el objetivo no solo es salvaguardar el mayor número de puestos de trabajo posible, sino también exigir al Gobierno planes de regeneración industrial ante eventuales situaciones de crisis.
"Es el momento de la solidaridad, porque no se trata solo de un problema que afecte a Cádiz, Puerto Real, San Fernando o Sevilla, sino también a otras poblaciones y comarcas españolas", argumentó Martínez, quien cree que, una vez creada la plataforma, debe ser ésta la que se convierta en interlocutora social ante este conflicto y confió en la participación "activa" de las comunidades autónomas.
"Mentiras y engaños"
Estas explicaciones no convencieron a los trabajadores, quienes pidieron a Martínez que "deje de utilizar electoralmente" a los empleados. El presidente del comité de empresa de Sevilla, Ignacio Sánchez, calificó de "desfachatez" que la alcaldesa de Cádiz quiera liderar una plataforma "cuando ha sido precisamente el PP el que ha llevado a los astilleros a la gravísima situación actual con sus mentiras y engaños".
El presidente del comité de Cádiz, Jesús Gargallo, afirmó que una plataforma sin color político es una "utopía".
En términos más duros se pronunció el secretario del comité de Puerto Real, Francisco Caro. "Martínez tiene mucha cara porque, cuando era presidenta del PP andaluz y tenía contacto directo con los ministros, no hizo nada por defender los astilleros", espetó. En esta misma línea, el PSOE de Cádiz calificó de "insulto y falta de respeto" la propuesta de Martínez.
Por otra parte, la Consejería de Obras Públicas y Transportes adjudicó ayer al grupo naval Izar la construcción de los dos catamaranes que cubrirán, a partir de la primavera de 2005, la línea marítima entre las ciudades de Cádiz y El Puerto de Santa María. El objetivo del Gobierno andaluz es que estos barcos, con una capacidad para 150 pasajeros cada uno, se construyan en alguna de las tres factorías de la Bahía gaditana. Los dos barcos costarán 3,2 millones de euros y tienen un plazo de entrega de nueve meses el primero y cinco más el segundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.