Gallardón, forzado a rectificar una obra al no poder tirar un monumento

El alcalde Alberto Ruiz-Gallardón va a tener que modificar su plan de conexión del distrito de Tetuán con la M-30, entre las calles de Sor Ángela de la Cruz y Marqués de Viana. El regidor se ha visto obligado a dar marcha atrás después de que la portavoz de IU, Inés Sabanés, alertara de que el proyecto, ya aprobado, preveía demoler el acueducto de Amaniel, de 1857, que goza de protección urbanística.

El acueducto de Amaniel, una de las primeras traídas de agua desde el Soto de Viñuelas hasta los depósitos del Canal de Isabel II, no desaparecerá finalmente con el desarrollo del proyecto de conexión del distrito de Tetuán con la M-30 que pretende el Gobierno. Los responsables municipales han tenido que admitir que este puente, situado al final de la calle del Marqués de Viana y en mitad de la avenida de Pablo Iglesias, goza de protección histórico artística, como había alertado públicamente Inés Sabanés, portavoz de IU.

"Doña Inés Sabanés ha hecho muy bien los deberes, y sí, es cierto, estábamos equivocados", reconoció ayer Manuel Melis, director gerente de Infraestructuras del Ayuntamiento y responsable de la reforma de la M-30. Melis indicó que, pese a este imprevisto, la construcción del túnel entre las calles de Sor Ángela de la Cruz y Marqués de Viana seguirá adelante. "El acueducto no será demolido, sino que pondremos una gran viga de hormigón de mucha rigidez debajo del acueducto, y el túnel pasará por debajo sin dañar el monumento", explicó.

Esta rectificación fue recibida con satisfacción por la propia Sabanés que, sin embargo, se mantuvo firme en presentar en el próximo pleno del día 29 la propuesta de retirar este proyecto "por su impacto negativo sobre el medio ambiente y la calidad de vida en Tetuán". "Ahora tendrán que corregir el proyecto y volver a iniciar todos los trámites", puntualizó.

El grupo municipal de IU había anunciado la intención de llevar a los tribunales las obras de conexión del distrito de Tetuán con la M-30, a través de las calles de Sor Ángela de la Cruz y Marqués de Viana, en el caso de que se derribase el acueducto de Amaniel, de más de un siglo y medio de antigüedad y catalogado con el nivel 1 de protección histórico artística en el plan general urbanístico vigente.

"El proyecto vulnera la legalidad, no prevé periodo de información pública y no protegerá el acueducto de Amaniel", había denunciado la portavoz de IU horas antes de que el Gobierno municipal diera marcha atrás en sus planes.

"Si el proceso informativo de estas obras se hubiera abierto antes, todos estos errores serían más fáciles de corregir ahora", dijo posteriormente la edil, al tiempo que se mantuvo firme en "continuar hacia delante con la propuesta de que se retire el proyecto" en los términos en los que está establecido.

El túnel de Tetuán, una construcción complementaria a las reformas de la M-30, fue aprobado por la Junta de Gobierno el pasado 3 de junio, si bien el proyecto había sido redactado por la empresa privada Alatec Proes en 2001. Las obras tienen un presupuesto de 62,5 millones y suponen la construcción de un nuevo viario con una longitud de 1.900 metros, 1.284 de los cuales serán subterráneos. La empresa responsable del informe había señalado que la conservación del puente de Amaniel no era buena, y que "las reparaciones sucesivas" no habían "respetado su aspecto original".

"Se ha tramitado como si fuera el arreglo de una acera", protestó Sabanés, que además de la retirada del proyecto del túnel de Tetuán va a plantear en el pleno el inicio de los trámites para la declaración del rastrillo de Tetuán como Bien de Interés Cultural; la conversión de la actual calle del Marqués de Viana en un bulevar, y destinar la partida prevista para esta reforma en la mejora de la calidad de los barrios del entorno.