Arabia Saudí golpea a Al Qaeda después del asesinato del estadounidense secuestrado

Las autoridades saudíes se felicitaron ayer del duro golpe asestado a la red de Osama Bin Laden al confirmar la muerte del hombre más buscado de Arabia Saudí: Abulaziz al Muqrin, considerado el líder de Al Qaeda en el país. Al Muqrin y otros tres militantes murieron en un duro enfrentamiento con la policía en la noche del viernes, poco después de que apareciese el cuerpo decapitado del rehén estadounidense Paul Johnson. Aunque el comunicado leído por televisión del Ministerio del Interior sobre la muerte de los supuestos terroristas no dio detalles sobre cómo fueron localizados, al parecer un testigo facilitó a la policía la matrícula del coche en que se desplazaban.

La televisión saudí mostró imágenes de los cuatro cadáveres, en respuesta a la información difundida en una página web islamista que desmentía la muerte de Al Muqrin, de 31 años y supuesto alumno en tácticas terroristas de Osama Bin Laden en Afganistán, durante la guerra contra los invasores soviéticos y contra el posterior régimen pro-soviético de Najibulá.

Los otros tres fueron identificados como: Faisal al Dajil, buscado por la muerte de un estadounidense en Riad; Turki al Muteiri, uno de los atacantes que lograron escapar tras el atentado en la ciudad petrolífera de Jobar en el que murieron 22 personas, e Ibrahim al Dreihim. El documento vinculó a los cuatro muertos con la ola de violencia desatada este año contra occidentales y en la que han muerto decenas de personas.

Según el Ministerio del Interior, sus nombres figuraban en la lista, recientemente publicada, de los 26 terroristas buscados del reino. También aseguró que en el tiroteo murió un policía y otros dos resultaron heridos.

Las fuerzas de seguridad también detuvieron a otros 12 militantes y se incautaron de grandes cantidades de monedas saudíes y estadounidenses, así como de armas, municiones y documentos falsificados. Entre los detenidos se encuentra un supuesto implicado en el atentado de 2000 contra el crucero estadounidense Cole en el vecino Yemen. Además, fueron confiscados tres vehículos, uno de los cuales había sido utilizado en el atentado que este mes acabó con la vida de un cámara de la BBC y causó graves heridas a un periodista de esa cadena en Riad.

Al igual que Osama Bin Laden, Al Muqri era uno de los más acérrimos enemigos de la Casa de Saud, la monarquía saudí. Además de Afganistán, Al Muqrin estuvo implicado en la luchas de Argelia, Bosnia y Etiopía, donde fue capturado en los años noventa y extraditado a Arabia Saudí, donde fue condenado a cuatro años de prisión. De esa pena sólo cumplió la mitad como recompensa por aprender a memorizar el Corán, libro sagrado de los musulmanes.

La muerte de Al Muqrin es considerada por los analistas como el golpe más fuerte contra Al Qaeda de los últimos meses. Pese a ello, nadie espera que esto suponga el fin de la violencia en Arabia Saudí. "Algunos líderes de Al Qaeda han muerto y han emergido otros", afirma Salem Ayed, un profesor de la Universidad de Yeda.

La prensa saudí publicó ayer en sus primeras páginas la noticia sobre la muerte de los "criminales" que considera "victoria de la seguridad saudí". La policía saudí continúa, entretanto, su ofensiva contra supuestos feudos de Al Qaeda en Riad.