Sanidad justifica la falta de centros de salud en el aumento de población y la falta de suelo
Para el PSPV la baja cobertura en asistencia primaria se debe a la escasa voluntad política
El aumento de la población, especialmente en los grandes nucleos urbanos, y los problemas para encontrar suelo donde construir son los principales problemas que aduce la Consejería de Sanidad para explicar que el nuevo modelo de asistencia basado en centros de salud -destinado a sustituir a los antiguos ambulatorios- se sitúe aún en el 89,1% de ejecución. Para la diputada socialista María José Mendoza, sin embargo, esta situación obedece a la falta de voluntad política del Gobierno del PP que entre 1995 y 2002 ha ejecutado un 40% de lo presupuestado para sanidad.
"Hasta un 40% del dinero destinado a inversiones no se ha gastado" dice Mendoza
La Ley General de Sanidad, de 1986, definió un nuevo modelo de atención primaria destinado a sustituir la asistencia que hasta entonces se prestaba en los ambulatorios, cuyo fin único era sanar al enfermo. Además de curar la enfermedad, en los nuevos centros de salud se trabajaría también en la prevención y la promoción de la salud, tanto en el plano individual como en el de la familia y la comunidad. Casi 25 años después, el último informe de la Comisión Económica y Social sitúa la ejecución del nuevo modelo en el 89,1% de la Comunidad Valenciana. Pero en el área metropolitana de Valencia, Alicante y Elche baja al 61,3%; 72,8% y 66%, respectivamente.
El director general de Recursos Económicos de la Consejería de Sanidad, Eloy Jiménez, sostiene que hay dos razones principales que explican la falta de cobertura del nuevo modelo. De un lado, el aumento demográfico experimentado por la Comunidad Valenciana "de un 10% entre los últimos 7 años", que se ha notado especialmente en las grandes ciudades y que ha disparado las necesidades en los núcleos urbanos. Pero a ello se añade un problema ligado al anterior: la falta de suelo disponible en las principales capitales, especialmente Valencia, Alicante y Elche, pero también Castellón. Pese a estas circunstancias, Jiménez comentó a este diario que en breve se van a poner en funcionamiento nuevos centros de salud que ayudarán a equilibrar la relación y mejorar los porcentajes. Es el caso de la apertura del centro de Benicalap y el de la calle de Guillem de Castro de Valencia, que estará terminado este mes, o la futura apertura de los de la Malva-Rosa y Campanar, el que probablemente sea el más grande de Valencia, ambos en fase de proyecto. A ellos se sumarán los del barrio de San Isidro, de la Torre y Nou Moles, con suelo acordado con el Ayuntamiento y cuyos proyectos de licitación saldrán en breve. En similares circunstancias se encuentra Elche, con un centro que acabará a finales de mes y otro a principios de septiembre. En Alicante, el centro Juan XXIII se inaugurará en julio y se está construyendo el del Parque de lo Morant, mientras que en el caso de Benalúa se encargará el proyecto a la vuelta del verano y se aumentará la capacidad del situado en la calle Gerona.
Para la diputada del grupo socialista María José Mendoza, la expansión del modelo de los centros de salud no forma parte de las prioridades de los distintos gobiernos que han ocupado el Palau de la Generalitat desde 1995. Mendoza ilustra esta situación con la falta de ejecución de los presupuestos destinados a Sanidad entre 1995 y 2002: "hasta un 40% del dinero destinado a inversión no se gastó, es decir, se han dejado de invertir 40 de cada 100 pesetas", y añade "muchas de ellas destinadas a centros de salud". Esta situación, señala, se refleja en casos como el del centro de salud de la Malva-rosa, que lleva años apuntalado, y cuya reforma no se acometió "pese a estar presupuestada por sólo 150.000 euros". O lo que sucedió en Castellón, en unos solares destinados a uso sanitario de los que se desprendió el ex consejero Joaquín Farnós y sobre los que se ha edificado un hospital privado "mientras hace falta suelo para centros de salud".
Mendoza recuerda que hay centros que se arrastran desde 1999 en los presupuestos y siguen sin ser una realidad como los de Campanar y La Torre en Valencia, o el de la Malva-rosa, pendiente desde 2001. Además censura actitudes como la de hacer desaparecer hasta 10 centros de salud respecto a los presupuestados el año anterior, como ha pasado este año. Para Sanidad esto responde a una nueva estrategia en la que sólo se reflejan en los presupuestos los centros de salud que cuentan con respaldo económico firme para acometer la obra
Desde el Ayuntamiento de Valencia, la concejal socialista Teresa Valls insiste en el retraso de muchas de las obras comprometidas para la ciudad, la más lenta en la actualización de su red de asistencia primaria, y reclama nuevos centros además de los presupuestados para cubrir las necesidades de la ciudad, que deberían situarse en la Ciutat Fallera, el barrio de Tormo, Malilla, Russafa, Tres Forques, Nou Moles, Barri del Mercat y Exposición.
Una situación comparativamente peor
Los últimos datos que comparan la extensión del nuevo modelo de atención primaria entre comunidades autónomas son de un informe de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) publicado en 2000 y elaborado con datos de 1998. En él, la Comunidad Valenciana se encontraba con una tasa de ejecución del 75,28% -frente al 89,1% actual-, sólo por delante de Andalucía (71%), Cantabria (67,07%), Cataluña (67,3%), Galicia (56%) y el País Vasco (67,1%). Buena parte de las autonomías que aún no tenían las competencias de sanidad transferidas y se mantenían dentro del llamado territorio Insalud ofrecían valores más elevados. Es el caso de Extremadura (95,7%), La Rioja (87,25%), Murcia (87,5%), Castilla-La Mancha (93,24%) o Castilla-León (91,29%), si bien en buena parte de ellas se trata de áreas sin grandes núcleos urbanos y donde teóricamente es más fácil disponer de suelo.
En todo caso, buena parte de estos territorios superaban ya hace seis años la cobertura de aplicación del nuevo modelo de atención primaria con el que cuenta actualmente la Comunidad Valenciana.
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