Hospitalizadas cinco personas por una bebida que les ofrecieron de madrugada en Valencia

La madrugada del viernes acabó en un fuerte susto para cinco jóvenes que salieron por el barrio de El Carme, una de las principales zonas de ocio de Valencia. Tras beber "líquido de brujas" -que en realidad era estramonio- que ofrecía en la calle un danés de 29 años, sufrieron un intenso cuadro psicótico y fueron ingresados en tres hospitales. El más grave salió ayer del coma. Otros tres seguían hospitalizados y una quinta fue dada de alta. Hacia las 3.30 la Policía Local detuvo al sospechoso de distribuir la bebida alucinógena acusado de atentar contra la salud pública.

El detenido se encontraba en el corazón del barrio de El Carme, una zona de ocio especialmente animada ayer ya que a la elevada presencia de gente, habitual en los jueves de verano, se sumó la asistencia de los adolescentes que celebraban el final de los exámenes de selectividad. En un recodo peatonal de la calle de Caballeros situado frente al lugar en el que se encuentra el Teatre Talía, R. G., de 29 años, nacido en Dinamarca y "sin domicilio conocido" ofrecía a quien quisiera tomarla una bebida "entre verdosa y marrón", según la Policía Local, a la que se refería como "líquido de brujas". El joven, que se encontraba con un compañero y al que acompañaba un perro, invitaba a sorbos de esta sustancia en botellas de plástico de agua que rellenaba con una garrafa de cinco litros que le fue intervenida por la policía hacia las 3.30.

Veinte minutos antes, una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente (Samu) había trasladado a dos personas, un joven italiano, en estado de coma, y una chica, con un cuadro de grave alucinación, al hospital Clínico de Valencia con síntomas de intoxicación aguda. Los dos, junto a una amiga, volvían a casa en taxi y de inmediato perdieron el conocimiento. Ninguno de los tres llegó a poder entrar en el patio de su casa. El chico, un italiano cuya edad no ha facilitado la policía, se desplomó al salir del vehículo y quedó tumbado a la entrada. Ella también se desvaneció y al poco comenzó a delirar. La tercera acompañante, parisina de 25 años, que no llegó a perder la conciencia, fue quien llamó a la Policía tras lograr sentarse en un banco y avisar con su teléfono móvil al 092. "Recibimos la llamada hacia las 2.55, fue una alerta para dirigirnos a la calle Vicente Zaragozá por dos jóvenes que se encontraban muy mal", comentaron desde la Policía Local.

Allí se desplazaron agentes de la comisaría de Exposición que ante el estado que presentaban decidieron llamar a una unidad medicalizada para que los remitiera a un hospital y pidieron a la chica que se encontraba mejor una descripción del sospechoso. "Comentó que se trataba de un joven de aspecto extranjero, que llevaba un perro y ofrecía el líquido a todo el mundo", relataron las mismas fuentes, que inmediatamente dieron la orden de localizarle y detuvieron poco después.

Un aviso a los hospitales de la ciudad ante la posibilidad que más personas hubieran consumido la sustancia bastó para localizar más casos. A La Fe habían llegado una chica de 22 años y un chico de 19, con un cuadro más agudo, ambos con taquicardia, hipertensión, alucinaciones y delirios. Además había una tercer afectado de 34 años, nacido en A Coruña, ingresado en el hospital General de Valencia con síntomas similares. De todos, el que peor se encontraba a última hora de ayer era el italiano, que estaba grave después de salir del coma a mediodía. El resto seguía hospitalizado, menos la chica ingresada en el Clínico, que recibió el alta.

La Policía Local señaló ayer que no tenía claro el origen del estramonio que distribuía R. G. Aparentemente no se trataba de ningún compuesto comercializado, que, necesariamente sería un envase ilegal, ya que está prohibida la manipulación y la venta de la planta y es imposible encontrarla en los círculos comerciales convencionales. "Hace más de 30 años que no se distribuye en ningún sitio", comentó ayer a este diario José Navarro, responsable de una de las herboristerías más antiguas y de más solera de la ciudad de Valencia. Navarro recordó que se trata de un compuesto "tóxico y alucinógeno" que puede ser fatal en dosis elevadas, por lo que esta vetado su uso "en cualquier preparado, ya sea en pastillas o la planta" y no se encuentra en herbolarios. Por ello la Policía barajaba ayer que la bebida alucinógena se hubiera elaborado a través de un proceso doméstico, probablemente por infusión.

El detenido fue conducido ayer desde la Jefatura Superior de Policía de Valencia al Juzgado de Instrucción 17, que se encontraba ayer de guardia, donde comenzó a declarar a las 20.00. Fuentes policiales comentaron que se le acusa de un delito contra la salud pública, que podría agravarse en el caso de que alguno de los pacientes sufriera un empeoramiento de su situación o padeciera lesiones irreversibles.