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Ridao critica la creación de leyes especiales en las democracias

Amelia Castilla

Uno de los objetivos que se marcó el escritor José María Ridao (Madrid, 1961) cuando empezó a redactar Weimar entre nosotros (Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores) fue estimular el debate. La presentación ayer de este ensayo, en el que analiza la deriva de las sociedades occidentales en los últimos años, especialmente tras los acontecimientos del 11-M y la guerra de Irak, fue un intento de estimular algo que, según dijo, en España estamos perdiendo de vista: "La discrepancia".

Ridao, que estuvo acompañado en la presentación por Eugenio Trías, Lluís Bassets y Eduardo San Martín, empezó hablando de Irak. La guerra, dijo, fue ideológica, aunque haya también intereses económicos concretos. Respecto al tratamiento que se aplica al islam y a las poblaciones musulmanas, Ridao alertó del peligro de convertirlos en quintacolumnistas. El escritor mantiene que la creación de leyes de extranjería puede conducir a cometer injusticias y apostó por que los Estados de Derecho deberían perseguir la contratación irregular en vez de dedicar tantos esfuerzos a reforzar las fronteras.

"Las leyes especiales en sí mismas designan a una categoría de personas", asegura el escritor, para el que las causas de la emigración hay que buscarlas en los países de recepción. "Aquellos que optan por emigrar no lo hacen porque tengan una imagen idílica de los países a los que viajan, sino por la necesidad de encontrar una oferta de empleo".

Ridao aboga en Weimar entre nosotros por afrontar los problemas que nos rodean sin metáforas. La República de Weimar es utilizada en este ensayo como un símbolo que, de alguna manera, podría retratar la sociedad actual.

Propaganda

Lluís Bassets, director adjunto de EL PAÍS, alertó del peligro que supone acabar con los grandes relatos ideológicos y cambiarlos por "burda propaganda de usar y tirar". "Las ideologías han sido sustituidas por grandes mentiras que se desmontan fácilmente", aseguró. Con respecto a la guerra de Irak, Bassets afirma que se ha utilizado toda una ideología para poner en marcha una operación política militar que está muy próxima al nazismo.

Eduardo San Martín, director adjunto de Abc, aclaró que la gran idea del libro es alertar sobre "el riesgo de identificar mal a los enemigos, que es lo que sucedió en Weimar", lo que contribuye a minar el sistema de valores y los principios alcanzados.

Para Eugenio Trías, sin embargo, uno de los aciertos del libro es que realiza un ejercicio poco frecuente: ejercer el pensamiento crítico en el "ámbito donde se juegan los litigios de la comunidad". Aparte de sus reflexiones, otro de los hallazgos de Weimar entre nosotros, estaría, según Trías, en su capacidad para comprometerse con las víctimas a las que con frecuencia se convierte en verdugos. "Criticar a Bush o a Sharon no es ser ni antiamericano ni antijudío", concluyó.

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