"El teatro vive un momento difícil"
Alberto Pedro Torriente es un autor audaz, fundador de Teatro Mío, compañía de la que es directora Miriam Lezcano, su esposa. Su obra Manteca (1993) es una de las más difundidas del teatro cubano actual.
1. No sé si la situación de los últimos cuarenta años ha facilitado o perjudicado la escritura dramática. En cualquier caso, el drama nunca fue favorecido por ningún poder, pues se trata de todo lo contrario: el drama es desobediencia y el poder obediencia. Creo que a pesar de todo hemos hecho teatro como hemos podido, a duras penas, como Dios manda.
2. Creo que no hay diferencias entre los dramaturgos de allá y los de aquí. En algunos casos, el idioma, pero existe un denominador común: el desgarramiento. A veces sugerido por causas estratégicas, y otras, explícito. Siempre las obras son un alarido en contra de la falsa democracia o del totalitarismo.
PREGUNTA. ¿Qué momento está atravesando la escritura dramática en Cuba?
RESPUESTA. La escritura dramática a mi modo de ver atraviesa un momento difícil, porque la situación es compleja localmente y los dramaturgos se dejan atrapar por asuntos locales que de repente pueden no tener ningún alcance.
P. ¿Podría definir las líneas generales o las principales características de su propio teatro?
R. Me obsesiona el problema de la separación espiritual, este asunto de gente que vive allá y gente que vive aquí. Creo que es el gran tema de la literatura cubana del siglo pasado y de este siglo. Una verdadera tragedia nacional.
Alberto Pedro Torriente (La Habana, 1954). Vive en Vedado, La Habana. Entre sus obras figuran Weekend en Bahía, Pasión Malinche, Desamparado, Delirio Habanero, Esperando a Odiseo
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.