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Las universidades vieron mermados sus ingresos en 2.800 millones en 4 años

Un estudio de los rectores muestra una caída del 25% en el número de becarios desde 1996

Carmen Morán Breña

En términos económicos, 1998 fue para las universidades el mejor de los últimos años. El esfuezo inversor respecto al PIB fue un 0,96%, un porcentaje que ha caído hasta el 0,85% en 2002. De haberse mantenido aquel 0,96%, las universidades españolas habrían contado en los cuatro años siguientes con 2.800 millones de euros más de los que recibieron. Eso se infiere de las cifras que ayer presentó la Conferencia de Rectores, que muestran igualmente la caída de las becas durante el periodo de gobiernos del PP: el número de becarios descendió un 25% entre 1996 y 2002.

El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Juan Vázquez, aseguró ayer que no quieren ya mirar al pasado, pero las cifras, dijo, "están ahí". En 1998 las universidades ingresaron 5.311 millones de euros, el 0,96% del Producto Interior Bruto (PIB). Dos años después descendió al 0,84% y en 2002 se situó en el 0,85%, unos 6.400 millones de euros. Por culpa de estos vaivenes, que siempre se han mantenido por debajo del porcentaje alcanzado en 1998, la universidad ha dejado de disponer de unos 2.800 millones de euros en los cuatro años. Descontando algunos capítulos, básicamente de inversiones, el dinero no ingresado se reduce a 800 millones, precisaron fuentes de la CRUE.

No es éste el único dato negativo del periodo que abarcan los gobiernos de José María Aznar. El total de estudiantes con una beca del Ministerio de Educación pasó de 252.825 en 1996 a 190.011 el curso 2002/2003. Al director de este exhaustivo estudio, el gerente de la Universidad de Jaén, Juan Hernández Armenteros, no le extraña por una sencilla razón: "No se han ido actualizando los umbrales de renta para obtener una beca y, por tanto, como los ingresos son más elevados que hace unos años, la mayoría de las veces que se deniega una ayuda es por razones económicas".

Sin embargo, sí sube en este periodo la financiación media por becario, que pasa de 1.467 euros a 2.151. "Eso es lógico porque los becarios son menos ahora", explicó Hernández Armenteros.

A pesar de todos los datos que arroja este estudio sobre becas, el presidente de los rectores, Juan Vázquez, dijo que es "momento de mirar hacia adelante, aunque es cierto que ha habido una caída de las ayudas que ahora empieza a recuperarse aunque todavía es insuficiente" lo que se dedica a esta partida.

Diferencias regionales

Todos tienen que arrimar el hombro en lo que a financiación se refiere y en este estudio se aprecian grandes diferencias por comunidades en el gasto que dedican por estudiante (véase gráfico). Algunas, como Andalucía, Aragón, Castilla y León, Extremadura, La Rioja estaban por debajo de la media en 1996, que era de 3.173 euros. Y seguían estando en 2002 aunque no todas han hecho el mismo esfuerzo. Hernández Armenteros destacó como ejemplo a Castilla-La Mancha y a la Comunidad Valenciana, que aunque ya en 1996 superaba la media no ha dejado de crecer y ha pasado de 3.317 euros por alumno a 5.818. Hay saltos muy destacables, como el de Baleares, que de 1996 a 2002 pasó de 3.105 euros por estudiante a 6.822.

Galicia, Extremadura, Andalucía se sitúan en los peores puestos en este indicador de calidad académica. Es una antigua reivindicación de los rectores contar con un sistema de financiación equilibrado y definitivo. "Las necesidades de financiación universitaria son comunes y con una financiación adecuada podríamos dar el gran salto cualitativo que estamos en condiciones de dar. Podríamos consolidarnos como una de los grandes sistemas universitarios de Europa", aseguró Vázquez.

El autor del estudio también quiso destacar el esfuerzo en investigación que realiza la universidad, que dedica a ello un 11% de su gasto. De ese 11%, las cuatro quintas partes es para gasto de funcionamiento y el resto se invierte en equipamiento. "Hasta ahora hemos juzgado los rendimientos y las necesidades de financiación por la función docente. Ahora, sin embargo, valoramos la investigación al computar el gasto o pedir financiación porque ya no sólo la pedimos por alumno, sino por la importante labor de investigación", explicó el rector de Oviedo y presidente de los rectores, Juan Vázquez.

Sin embargo, Hernández Armenteros reclamó un mayor esfuerzo en financiación privada, de la que dijo que ha caído "de un 12% al 8%". Así se recoge en el el capítulo de financiación privada por prestación de servicios de enseñanzas de grado.

Más mujeres

La Universidad Española en Cifras muestra una tendencia que se ha ido dejando ver poco a poco: las mujeres desplazan a los hombres en los estudios superiores; son más las que se matriculan, las que se licencian, las que hacen doctorados.

Los datos de los rectores universitarios dejan entrever otros cambios que están operando en las universidades españolas. Es destacable el descenso continuo de la demanda universitaria en todas las ramas académicas menos en las titulaciones técnicas. Caen las matriculaciones en humanidades, en ciencias sociales y experimentales y en las ciencias de la salud. Sin embargo, la universidad ha ido aumentando los títulos que ofrece en cada una de estas disciplinas. Así, por ejemplo, en 1996 un alumno podía matricularse en 332 títulos de humanidades y ahora puede hacerlo en 350. Más espectacular es el salto de las Ciencias Sociales, que han pasado en ese periodo de 603 títulos a 825; o las experimentales, de 170 a 237; por último, las técnicas saltaron de 428 a 687 titulaciones.

Libros y bibliotecas

La calidad de la universidad no se mide sólo por los esfuerzos económicos de financiación, a pesar de su importancia. Hay otros indicadores y también se han recogido en este último estudio de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, por ejemplo el número de bibliotecas, hemerotecas o volúmenes que atesora cada universidad. Andalucía y Madrid, en el conjunto de sus universidades, tienen el mismo número de bibliotecas, 87; 62 tienen las universidades catalanas, 58 las de Castilla y León y 43 las gallegas. Son las primeras en esta lista en la que ocupan los últimos puestos las universidades de La Rioja (1) Navarra (2), Baleares (8) y Cantabria (9).

Sin embargo, quizá sea más significativo el número de libros. Castilla- La Mancha, con 14 bibliotecas, guarda 647.794 volúmenes mientras que Extremadura, que cuenta con 15 bibliotecas, sólo tiene, según el estudio, 391.221 libros.

Las universidades andaluzas han censado un total de 4.403.246 libros y sobre los anaqueles de las bibliotecas catalanas hay 4.233. 229 ejemplares. Las universidades canarias tienen 1.049.240 libros en sus 25 bibliotecas mientras que Castilla y León cuenta con 1.956.453 volúmenes.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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