Caldera: "En agosto se habrán resuelto los expedientes de inmigrantes más urgentes"

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró ayer que "antes del 1 de agosto" estará resuelto el problema de los 200.000 inmigrantes que, pese a tener sus papeles en regla, pueden caer en la irregularidad sobrevenida por la tardanza de la Administración en renovar sus permisos. Caldera explicó el conjunto de medidas extraordinarias para acabar con el atasco burocrático. Por otra parte, la secretaria de Estado para la Inmigración, Consuelo Rumí, anunció la intención de crear equipos específicos que formen a los inmigrantes en origen.

Caldera anunció ayer en el Senado que su ministerio dedicará 300 personas a la tarea de acabar con el retraso para que "los casos más urgentes de irregularidad sobrevenida de inmigrantes estén resueltos antes del 1 de agosto". El plan, que se tratará hoy mismo en la Comisión Interministerial de Coordinación de la Administración Periférica del Estado, establecerá un mecanismo de cita previa por el que será la Administración la que llame a los afectados cuando estén listos sus papeles. La renovación automática de los permisos por silencio administrativo también estará contemplada.

Para dar más facilidades, las peticiones de renovación podrán presentarse en las oficinas del Inem y en las de las comunidades autónomas, empezando por aquellas colapsadas como Cataluña, con el fin de descongestionar los locales del ministerio. Esta división de tareas empezará por Madrid, Barcelona, Alicante, Murcia, Almería y Málaga.

Concedidos más permisos

Caldera quiso dejar muy clara la diferencia entre la gestión de estos expedientes, en los que por ineficacia de la Administración los inmigrantes ven lesionados sus derechos, con el imparable aumento de peticiones de regularización. Para demostrar que el fenómeno migratorio sigue creciendo, el ministro ofreció un dato significativo. En los tres primeros meses de este año, el número de concesiones de permisos de residencia ha aumentado en un 6%, según sus registros.

Por otra parte, ayer se reunió el Consejo Superior de Políticas de Inmigración en el que Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración, expuso a las comunidades autónomas la necesidad de "abordar una gran reforma de las políticas de inmigración". Rumí agradeció las propuestas "llenas de sentido común" que realizaron sus interlocutores para la redacción del reglamento que ha de desarrollar la Ley de Extranjería.

"El ambiente de cooperación y entendimiento con las comunidades autónomas", le llevó a solicitar su cooperación y la de los ayuntamientos para participar "en todas las tareas relacionadas con el fenómeno migratorio, incluidas las de primera acogida". Rumí pretende también contar con las autonomías para redactar el plan estratégico que adoptará nuevas medidas de ordenación de la inmigración.

Entre estas acciones, Rumí propuso crear equipos profesionales que se desplacen a los países de origen de los inmigrantes para darles la formación que necesiten cuando desempeñen sus trabajos en España. En esta línea, "el ministerio contará con empresarios y sindicatos" para conocer las necesidades reales del mercado laboral y poder así reformar el sistema de contingentes actualmente en vigor.