González Pons anuncia "incentivos" a los centros concertados para atender 4.000 peticiones de plazas

"Hacer colegios públicos es una forma de fijar una posición política", subrayó ayer González Pons, al reafirmar "la voluntad del presidente Camps" de hacer del proyecto Crea Escola "un punto de encuentro y de diálogo" con los agentes políticos y sociales para que "dentro de cuatro años la Educación no sea motivo de debate". La afirmación, con todo, chocó ayer con la voluntad del consejero de "hablar claro y sin prejuicios" sobre "el grave problema que plantea a la libertad de elección de los padres" el hecho de que, según los últimos datos oficiales de la Consejería de Educación, "4.000 alumnos que han solicitado plaza en centros privados concertados, no han tenido la oportunidad". Esa situación se produce, "mientras la escuela pública, no tiene problema de plazas", sentenció el consejero, en un gesto de audacia al que no había llegado ningún predecesor en el cargo, como él mismo reconocía.

"Soy un consejero valiente", dijo González Pons al anunciar que pretende "incentivar la construcción de centros privados concertados" para garantizar la opción de esos "4.000 padres que piden una educación en un centro concertado y no la tienen". Consciente del envite, González Pons ironizó que "pasadas las elecciones" tiene "tres años por delante para cerrar este debate" entre la enseñanza pública y la privada.

Otra cosa es que la realidad se lo allane. Ayer mismo tuvo que oír, por enésima vez el consejero, por boca de concejales como Pep Veiga, de Torrent -uno de los núcleos urbanos del cinturón rojo de Valencia más densos de población- una larga lista déficits ya crónicos en la red pública. Veiga desgranó el "escepticismo" de otros ediles, socialistas y no, de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) que ven con "preocupación" la "falta de recursos para la enseñanza pública, la saturación de las aulas en pleno proceso de matriculación, el recorte de unidades de Bachilleratos, la acumulación de reformas prometidas y no cumplidas, la falta de dotación de equipos multiprofesionales en las aulas" y un largo etcétera. Por su parte, sindicatos como el STEPV se pronunciaron "totalmente en contra de la participación de capital privado en el programa Crea Escola", mientras otros, como CC OO, tacharon de mera "propaganda" el baile de presentaciones del programa.