La universidad pública vuelve a la huelga a pesar de que la Comunidad ya ha empezado a negociar

Los sindicatos CC OO, UGT, CSI-CSIF, CSIT-UP y CGT han convocado para hoy una nueva jornada de huelga -que se suma a las del 20 y 26 de mayo, y 1 de junio-, a pesar de que la Consejería de Educación ya ha comenzado a conversar con sindicatos y rectores para zanjar el conflicto abierto.

Tras una primera reunión del consejero de Educación, Luis Peral, la semana pasada con unos y otros, hoy, a las 10.00, está prevista la puesta en marcha de un grupo de trabajo que tratará uno de los desencuentros clave: un complemento retributivo pactado en 2000 de 3.606 euros al año para los profesores. Los criterios para percibir este complemento, por méritos, han sido cambiados recientemente por el Gobierno regional. Los rectores aseguran en un comunicado que se intentará conseguir, "antes del 30 de junio, un incremento en el complemento específico -independiente del complemento por méritos- que se abonará de forma fija y periódica".

Además de la consejería, representada por la viceconsejera, Carmen González, y los rectores, representados por los gerentes de las universidades, estarán finalmente sentados en esa mesa los sindicatos, tras unos primeros momentos de dudas al respecto.

Su objetivo, además de consolidar un complemento por los 3.606 euros que "ya estaban pactados", según Ángel Ponce, de CC OO, es conseguir que se vuelvan a convocar regularmente las mesas de negociación que funcionaban con el anterior Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón.

Las tres partes de la negociación se sienten muy "esperanzadas" con el inicio de las negociaciones. Sin embargo, los sindicatos mantienen su convocatoria de huelga y una concentración delante de la Consejería de Educación, hoy, a las 12.30. "Aún no se ha llegado a ningún acuerdo, pero en cuanto se alcance, concluirán nuestras protestas", afirmó Antonio Villarino, de CSI-CSIF, en referencia a la posibilidad de entregar todas las actas de los exámenes de junio en el registro de la consejería e, incluso, a la posibilidad de no realizar los exámenes de septiembre en las universidades públicas.