Borrell: "Ganamos en marzo con mucha participación y ahora con mucha abstención"

Por tercera vez en 13 meses el PSOE ha obtenido la confianza mayoritaria de los ciudadanos. Los socialistas ganaron las elecciones municipales, las generales y, ayer, las europeas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recordó este triple triunfo anoche después de que se confirmara la victoria de su partido, por 300.000 votos en relación al PP. "Ganamos en marzo con mucha participación y hemos vuelto a ganar con mucha abstención; en cualquier circunstancia ganamos", clamó el cabeza de lista, José Borrell. La altísima abstención mantuvo al PSOE durante algunas horas en vilo

Los socialistas habían temido que sus apoyos del 14-M formaran parte mayoritaria de la abstención y que los votantes del PP hubieran sido más fieles. Pasadas las nueve y media de la noche los peores augurios se disiparon y José Blanco, responsable de acción electoral del PSOE, proclamó la victoria en virtud de un estudio propio.

Pero la confirmación de la victoria la proclamaron Zapatero, y el cabeza de lista al Parlamento Europeo, José Borrell, que comparecieron ante varios cientos de militantes, altos cargos y dirigentes que fueron llegando a lo largo de la tarde a la sede federal. El PSOE obtuvo 25 escaños. Aventajó al PP en 300.000 votos y dos puntos.

Zapatero no podía ocultar su satisfacción y su habitual sonrisa era mucho más amplia. "Mi más profundo agradecimiento a todos los ciudadanos españoles que de nuevo han confiado en el PSOE, muchas gracias", dijo después de recordar que en un año el PSOE "ha obtenido la confianza mayoritaria del pueblo" en las municipales, las generales y en las europeas.

En el PSOE hubo extrañeza porque a las 23.30, cuando los dirigentes y simpatizantes abandonaban la sede, nadie del PP había llamado para transmitir la felicitación, como suele ser habitual.

Antes de comparecer ante los militantes, el líder socialista estuvo en su despacho con numerosos miembros de la ejecutiva y juntos pasaron momentos de gran preocupación. Todos los cálculos demoscópicos fallaron respecto a la participación, que al final fue del 45,9%. El PSOE pensó que era realista una participación de en torno al 58%. Los datos llegaban y ni mucho menos alcanzaba el 50%. A partir de ahí los técnicos electorales del PSOE advirtieron de que el PP podía ganar las elecciones, ya que, aparentemente, la abstención más alta se daba en los feudos del PSOE. Los dirigentes socialistas que aguardaban los resultados reconocían que si el PP ganaba aunque el Gobierno seguiría siendo obviamente del PSOE podría empezar una etapa de crispación si los populares caían en la tentación de deslegitimar los resultados del 14-M e incluso se atrevía a invocar elecciones generales anticipadas.

Pero el susto pasó antes de las diez de la noche y todos empezaron a hablar de "milagro". No fue un milagro, explicaron técnicos electorales, sino que, a pesar de la alta abstención, fueron más los votantes socialistas que los del PP.

Pero Zapatero no olvidó que es el presidente y lo primero que hizo fue "felicitar a todos los eurodiputados españoles" elegidos y les aseguró que tendrán la colaboración de su Ejecutivo para trabajar en Europa. Además anunció: "Somos el partido que gobierna España y voy a convocar a todas las fuerzas políticas para defender en Europa los intereses de España; y ahora a trabajar con humildad por España y los españoles"