Un rostro diferente para 2005

Ambos coinciden en que ha sido "una buena feria: con mucha gente, sin lluvia y sin el calor tórrido de otros años". Antonio Albarrán, director saliente de la Feria del Libro de Madrid, y Teodoro Sacristán, su sucesor, evaluaron ayer, casi al cierre de la 63º edición, estas dos semanas de libros, actos culturales y encuentros.

"Tendremos los números finales el martes, pero no variarán demasiado respecto del año pasado, en el que hubo tres millones largos de visitantes", afirmó Albarrán, director durante cuatro años del encuentro. En cuanto a las ventas, anticipó que han ido "razonablemente mejor que en 2003". Aunque el lema aún no se ha elegido, Albarrán, que se jubila -"no por nada raro, sino para descansar, leer, viajar y hacer las cosas que me gustan"-, reveló que el año próximo el tema de la Feria girará "en torno de los jóvenes y los libros"

A Sacristán, que se sumó al equipo hace dos meses pero cuyo nombramiento se comunicó el jueves pasado, le correspondió hablar del futuro. "Yo soy muy aficionado a la tipografía y me gustaría darle a la feria una singularidad visual, una identidad en ese sentido". Por de pronto, cambiará la cara del paseo: "Por vencimiento del contrato, éste es el último año de este tipo de casetas, así que en poco tiempo se abrirá el concurso pertinente", contó el nuevo director.

Juegos Olímpicos

"El año que viene se decidirá, más o menos para la época de la Feria del Libro, si avanza la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos de 2012. La feria tiene importancia cultural internacional y desde aquí trabajaremos para contribuir a ese logro", anticipó. Para hacer frente a ese y otros desafíos, Sacristán (Madrid, 1950) cuenta con experiencia en diversos cargos en el ámbito cultural, entre ellos, 14 años en el CSIC, como secretario del Instituto de Química Orgánica General y como jefe de Distribución de Publicaciones.

Ambos volvieron a coincidir en que "sigue pendiente lograr un marketing colectivo para la feria". Albarrán aclaró el concepto: "Hoy cada librero se preocupa por lo que sucede en su caseta, por sus propias ventas. Pero falta que la feria haga algo como institución para impulsar la venta generalizada de libros. Eso le tocará a Teodoro".

Entre los logros de su gestión, el director saliente destacó "haber clarificado la feria, hacerla más sencilla y a la vez haber potenciado su impulso cultural al elegir un eje temático en los últimos dos años".

Albarrán recibe hoy en Málaga el Premio Nacional al Fomento de la Lectura, otorgado a la Feria del Libro de Madrid por el Ministerio de Cultura.