Carta a la señora presidenta

Señora presidenta: nos dirigimos a usted como representantes de la mayoría de las APA de las escuelas e institutos públicos de la Comunidad para transmitirle nuestra indignación por su comportamiento y declaraciones en el debate del último pleno en la Asamblea. Somos padres y madres de alumnos, que llevamos 26 años defendiendo la educación. Tenemos, como organización, un enfoque y aspiraciones acerca del modelo de educación y de escuela que queremos para nuestros hijos, y, eso sí, siempre tratamos de hacer oír nuestras quejas y propuestas.

Algunos de los objetivos seguramente serán compartidos con su Gobierno, que no debe olvidar es de todos, y con la Consejería de Educación, y otros no. Pero en nuestra historia como entidad hemos tenido acuerdos y desacuerdos con las diferentes administraciones educativas que han gobernado y siempre, señora presidenta, hemos defendido nuestras posiciones de manera transparente y pública.

Permítanos señalar que no es procedente que desde el lugar que les corresponde a ustedes en su función pública se permitan desinformar, tergiversar y enfrentar a la comunidad educativa. Ustedes han dicho que los niños de Educación Infantil no podrán aprender a leer y a escribir, o que desde los seis años en Educación Primaria no se podrá aprender un segundo idioma, o que los títulos de Bachillerato no se podrán homologar en la UE. Simplemente han faltado a la verdad. Ustedes saben muy bien que la Educación Infantil no tiene como objetivo el aprendizaje simple de la lectoescritura, pero sí es una etapa educativa fundamental en el desarrollo cognitivo, y que ustedes no la están apoyando. Cuando dicen que no se podrá aprender una segunda lengua tampoco dicen la verdad porque saben que eso se viene haciendo, con mayor o menor calidad según los casos y los recursos que ustedes ponen a disposición del profesorado, en todos los colegios públicos y además desde los tres años. Cuando ustedes dicen lo de las homologaciones están sembrando la inseguridad.

Lo que no dicen es que están usando de manera interesada y partidista, a costa de la adecuada información al alumnado, a sus familias y al profesorado, una decisión del Ministerio de Educación que, oyendo a una parte muy importante de la sociedad, usa los recursos legales y democráticos de los que dispone, para dar un tiempo de espera de dos años a la implantación de los futuros desarrollos de la LOCE, para que la sociedad debata y, finalmente, los poderes públicos garanticen la estabilidad del sistema educativo.

Entendemos que ustedes no compartan estas posiciones. Pero no comprendemos que se haya generado tal grado de confusión y además nos acuse, por no estar a favor de algunas de sus actuaciones, de estar al servicio de los intereses de otro partido que no es el de usted, señora presidenta.

Señora presidenta, la situación a la que ha llevado a la educación pública madrileña tiene que pacificarse urgentemente, y usted y su consejero de Educación tienen la obligación de hacerlo. Deseamos que el curso finalice sin sobresaltos. Todos -alumnado, profesorado y familias- nos merecemos que nos garanticen que la educación de nuestros hijos no se usa como una pelota de pimpón. Y tampoco a nuestra Federación.

Esperamos y deseamos que se imponga la responsabilidad política que les corresponde como gobernantes y que esclarezcan convenientemente para el interés de la educación madrileña sus actuaciones, comprometiéndose decididamente con la escuela pública al servicio de la mayoría como garante de la educación, la cultura y el progreso social y contraria a la ignorancia y la exclusión. Es nuestro derecho y su deber.

Deseamos que ustedes dediquen sus esfuerzos, entre otras cosas, a resolver el problema de escolarización, a construir nuevos centros escolares, atender las demandas de las familias respecto a los comedores en los IES, a dedicar recursos para mejorar el aprendizaje de una segunda lengua (aquí hay mucho por mejorar), potenciar las bibliotecas escolares y el uso de las instalaciones de los centros educativos para actividades programadas de ocio y tiempo libre. También es necesario emprender acciones que fomenten la participación de las familias en la educación.

Señora presidenta, usted debe revisar sus acusaciones y entender que el comportamiento de los ciudadanos y sus organizaciones de participación democrática tenemos el derecho y la obligación de manifestar nuestras opiniones. Es imprescindible que usted corrija sus acusaciones en la Asamblea de Madrid y que respete, sin juzgar institucionalmente, nuestras posiciones como representantes legítimos de más de 700 APA en la Comunidad.

Mercedes Díaz Massó es presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Francisco Giner de los Ríos.