La historia de los 2.500 millones

Las arcas andaluzas van a recibir este año, de una sola tacada, 2.500 millones de euros adicionales (algo más del 11% del presupuesto de la Junta para 2004). 2.500 millones que han cerrado las heridas de la principal batalla política que el Gobierno del PP y la Junta mantuvieron en los últimos ocho años: la financiación autonómica. 2.500 millones que simbolizan el fin de dos legislaturas de colisiones entre el Gobierno de José María Aznar y la Junta de Andalucía y la apertura de un nuevo marco de relaciones entre las dos administraciones.

La ya celebérrima cantidad entró en el debate político en diciembre del año pasado, cuando la entonces candidata del PP a la Junta de Andalucía, Teófila Martínez, anunció que si ganaba las elecciones zanjaría el conflicto de la financiación por 2.500 millones de euros.

La cifra sale del Ministerio de Hacienda y la ofrece el PP en la precampaña electoral

La Junta de Andalucía pidió el pago de la deuda antes de las elecciones del 14-M

Un conflicto que arranca en 1996, cuando el PP pacta con los nacionalistas catalanes de CiU el sistema de financiación de las comunidades autónomas del periodo 1997-2001. El pacto ignoraba la población real de la comunidad, por lo que 365.000 quedaron excluidos del sistema a efectos financieros.

¿De dónde salió esta cifra tan redonda? De las entrañas del Ministerio de Hacienda. En las distintas negociaciones que en los últimos años habían mantenido Junta y Gobierno, los técnicos de ambas administraciones habían hecho distintas simulaciones de la cantidad que podría cerrar el litigio. Una paz que pasaba por que la Junta de Andalucía recibiese lo que se le adeudaba y, a cambio, retirase todos los recursos que había presentado en los tribunales (principalmente ante el Tribunal Constitucional) para exigir ese dinero.

Lo que hizo el Gobierno de Aznar fue redondear al alza la cifra que habían elaborado los técnicos ministeriales y brindársela a Teófila Martínez para que la propusiese en la última campaña, consciente de que la financiación autonómica era uno de los flancos más débiles con los que el PP se presentaba a las elecciones autonómicas.

De hecho, la Junta de Andalucía ofertó a finales de 2002 al Gobierno del PP cerrar de una vez por todas el conflicto con el pago a la comunidad por una cifra inferior a la planteada por Martínez: 2.363 millones de euros. La consejera de Economía en aquellas fechas y actual ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, explicó entonces que cuando la Junta puso esa cifra sobre la mesa, el Ejecutivo central rehusó el acuerdo porque era "demasiado dinero".

Por ese motivo, el Gobierno autonómico se echa las manos a la cabeza cuando el actual presidente del PP, Javier Arenas, asegura que el Gobierno de Aznar ofreció pagar los 2.500 millones de euros "año tras año, año tras año, año tras año", como remachó el pasado domingo en un acto celebrado en Sevilla. "Es falso", replicó el pasado martes el portavoz del Ejecutivo andaluz, Enrique Cervera.

Lo cierto es que la cifra de 2.500 millones de euros nunca fue puesta por el Gobierno del PP en la mesa de negociación con la Junta de Andalucía. En esas negociaciones, que fueron especialmente intensas en los últimos meses de 2002, ni Javier Arenas, como ministro de Administraciones Públicas, ni ningún otro miembro del Gobierno hablaron de los 2.500 millones de euros.

De esta cifra no hay rastro ni en las declaraciones públicas que hicieron los dirigentes del PP en los últimos meses de 2002 ni en las cartas que se cruzaron los representantes del Gobierno central y de la Junta de Andalucía que estuvieron implicados en la negociación.

Esta cifra se populariza a partir de 14 mes de enero de este año, cuando en un acto electoral convocado por el Partido Popular en Sevilla, Javier Arenas, entonces ministro de la Presidencia, y Cristóbal Montoro, titular de Hacienda, bendicen los 2.500 millones propuestos por Teófila Martínez.

Arenas dice ahora que la Junta llamó "chantajista" al Gobierno del PP cuando éste avaló los 2.500 millones de euros, pero la verdad es que el Ejecutivo de Manuel Chaves aceptó ese mismo día cerrar el conflicto de la financiación autonómica por esa cantidad y firmar el acuerdo antes de la celebración de las elecciones generales y autonómicas del 14 de marzo.

Las críticas de la Junta de Andalucía no se produjeron por la cantidad, como sostiene el presidente del PP, sino por unas declaraciones que hizo Cristóbal Montoro el día que dio el visto bueno a los 2.500 millones planteados por Martínez.

Montoro consideró "inviable" llegar a un acuerdo con el Ejecutivo de Manuel Chaves, ni siquiera por la cifra de 2.500 millones de euros, y abogó por un cambio de Gobierno en Andalucía. Los socialistas vieron en estas palabras de Montoro un intento "repugnante" del Gobierno del PP de vincular el pago de la deuda a la comunidad a que se produjese una victoria de Teófila Martínez.

En los dos meses siguientes, hasta la fecha de las elecciones, el 14 de marzo, el Gobierno andaluz empezó a meter prisa al Ejecutivo central para cerrar el acuerdo en los 2.500 millones de euros. "El Gobierno no tiene motivos para dilatar la firma del acuerdo ya que los recursos presentados por la Junta de Andalucía se pueden retirar en 24 horas con la presentación de un escrito en los tribunales que fueron depositados. Si el PP no firma el acuerdo antes del 14 de marzo, quedará mal con los ciudadanos", proclamó Chaves el 22 de enero.

La decisión de la Junta de aceptar de inmediato los 2.500 millones de euros cogió a contrapié al Gobierno, que empezó a recular. Nuevamente fue Montoro quien levantó una enorme polvareda al decir que no se podía cerrar el acuerdo con una "cifra aproximada", es decir, los 2.500 millones de euros, sino por una cantidad "real" que estaba por "determinar".

Posteriormente, Montoro, de cuyo ministerio había salido la cifra, introdujo otros elementos para la bronca política, algunos de los cuales no dejaron en buen lugar a sus compañeros del PP andaluz. "El ministerio no puede estar de acuerdo con esa cifra [los 2.500 millones de euros] porque yo no la he expresado públicamente, otra cosa es que lo haya hecho el PP de Andalucía".

Arenas zanjó la cuestión el 20 de febrero, a tres semanas de las elecciones. En un acto en Jerez, afirmó que el acuerdo no se firmaría nunca antes de los comicios. No obstante, representantes del Gobierno y de la Junta se reunieron a principios de marzo para intentar reconducir la negociación, una cita que terminó con un estrepitoso fracaso.

Tras la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones del 14 de marzo, la Junta vio la ocasión de enterrar definitivamente el conflicto. La coincidencia de gobiernos del PSOE en Madrid y Andalucía simplificó las negociaciones (sólo afectadas por un error del secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que redujo la deuda a 2.330, aunque luego rectificó).

La firma solemne del acuerdo Gobierno-Junta el pasado jueves, criticado por todos los partidos de la oposición por unas u otras razones, ha enterrado un conflicto que se había enquistado. Una paz que llega con el pago a Andalucía de la arhiconocida de los 2.500 millones... y un pico. En concreto: 2.500.034.925 euros.