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El PSOE denuncia fraude generalizado en la admisión de niños en colegios concertados

J. A. Aunión

"En la admisión de alumnos en los colegios concertados [priva-dos sostenidos con fondos pú-blicos] se practican una serie de fraudes generalizados que afectan directamente al derecho a la igualdad con el que se deben realizar estos procesos". El concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid Rafael Merino denunció ayer con estas palabras que en los más de 300 centros de educación concertada que existen en la región, muchos padres, "en ocasiones aconsejados por los responsables de los colegios", presentan certificados médicos fraudulentos, falsos volantes de empadronamiento o, incluso, declaraciones de la renta con datos falseados para conseguir más puntos en los baremos de admisión.

El concejal señaló que son los propios inspectores de educación y los padres de los alumnos quienes le han informado de estas prácticas. Por ejemplo, el caso de una persona que "vive en un chalé de 600.000 euros y presenta una declaración fiscal en la que figuran unos ingresos mensuales de 300", aseguró.

Por todo ello, ha enviado diferentes cartas a la concejal de Servicios Sociales, Ana Botella, y al consejero de Educación, Luis Peral, "para que se investiguen estas irregularidades". "Por encima de todo, debe primar el criterio de cercanía al centro para acabar con estos fraudes", señaló Merino.

Igualdad con los públicos

El concejal socialista se quejó de que, en estos momentos, los colegios públicos se están viendo obligados a cerrar aulas, mientras la Consejería de Educación está formalizando más conciertos con centros privados. "En el centro Concha Espina de Vallecas, por ejemplo, que tiene unas instalaciones y un nivel educativo inmejorables, se van a cerrar cuatro aulas el próximo curso", afirmó.

La razón en este caso concreto, extrapolable a muchos otros casos, "es que el Concha Espina tiene más de un 80% de alumnos con necesidades educativas especiales", sobre todo, inmigrantes. "Sin el control necesario, lo que está pasando es que estos alumnos con necesidades especiales se están concentrando en la escuela pública", explicó Merino.

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Por otro lado, la desigualdad entre unos centros y otros se manifiesta en que "los centros concertados, en la mayoría de los casos, no son gratuitos, como debieran, sino que cobran a los padres por conceptos como actividades extraescolares obligatorias".

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Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.

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