Los feriantes protestan en Moratalaz por las dificultades para trabajar en Madrid

La Asociación Unificada de Industriales Feriantes de la Comunidad de Madrid, que, según afirma, representa a alrededor de 5.000 trabajadores autónomos de este sector -puestos de comida, atracciones mecánicas, etc.-, se quejó ayer por la negativa que la Junta Municipal de Moratalaz les ha dado para poder montar sus puestos durante las fiestas patronales de los próximos días 17 al 20 de junio. Alrededor de 50 feriantes protestaron ayer frente al edificio de la junta. Finalmente, fueron recibidos por la concejal-presidenta del distrito, Fátima Núñez (PP).

Núñez les explicó que la asociación no había presentado dentro del plazo la documentación que exigen las ordenanzas municipales. "Es más, ampliamos el plazo y mandamos a un ordenanza para que fuese a buscar los papeles que faltaban". La asociación unificada de feriantes fue la única que se presentó al concurso público, por lo que la junta declaró desierta la concesión de la feria el pasado 27 de mayo. Por ello, decidieron gestionarla ellos mismos y redactaron, de urgencia, un nuevo pliego de condiciones para contratar a una empresa de servicios que aporte "un parque infantil, porque ya no da tiempo a licitar atracciones mecánicas", explicó Núñez.

Esto descarta la posibilidad de que los feriantes, cuya representante admitió que no había entregado la documentación, puedan presentarse individualmente al concurso, aunque tengan todos los papeles en regla. "Nos quedamos más de 200 familias sin trabajar y sin comer", se quejaba ayer uno de los industriales frente a la puerta de la junta. Pero lo que más les preocupa es que ésta no es la primera feria madrileña en la que no han podido trabajar este año.

Ahogados

Ni en San Blas, ni en La Peineta, ni en Aluche, ni en el Parque de Berlín han conseguido permiso para trabajar este año. "Nosotros presentamos la documentación, como hemos hecho desde hace más de 20 años, y como hacían nuestros padres y nuestros abuelos, pero ahora nos dicen siempre que nos falta algún papel", explicaba ayer Manuel Gálvez, de 53 años, cuya mujer, sus ocho hijos y sus seis nietos viven de sus puestos de feria. "Nos están ahogando. Nuestro negocio va a desaparecer de todas maneras porque cada día va a menos, pero no puede ser así, de golpe. Nos tiramos a la feria cuando teníamos 12 o 13 años y no sabemos hacer otra cosa", afirmaba ayer Enrique Rubio, que posee una atracción de coches de choque en la que ha invertido alrededor de 360.600 euros.

Desde la Junta de Moratalaz insisten en que su deber es "cumplir la ley y velar por la seguridad de los vecinos del barrio". Pero los feriantes piden una solución, ya que tienen los papeles en regla. El próximo lunes, a las 12.00, se concentrarán con sus camiones frente a la Junta de distrito para exigir su "derecho a trabajar".