Camps pide el voto el 13-J para defender el trasvase y la españolidad

El mitin central del PP en la Comunidad Valenciana, celebrado anoche en el velódromo Luis Puig de Valencia, se convirtió en una reivindicación del trasvase del Ebro bajo el lema Agua para todos. En un acto en el que participaron el secretario general del PP, Mariano Rajoy, y el cabeza de lista al Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, reclamó el voto del próximo 13 de junio para que no se paren el trasvase ni el PHN y en defensa de la españolidad que, a su entender, no defienden los socialistas.

Los populares intentan resucitar la sombra de corrupción sobre el PSOE

Todas las intervenciones de los oradores populares, un total de seis, tuvieron como eje central el agua del trasvase del Ebro. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el candidato valenciano al Parlamento Europeo, José Manuel García Margallo; el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana; Camps, Mayor Oreja y Rajoy centraron sus discursos en la defensa del PHN y en las críticas hacia el nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Francisco Camps quiso dejar claro el mensaje que hay que darle al Gobierno socialista el próximo día 13: "A la calle". "Con las papeletas les vamos a decir, penalti, tarjeta roja y expulsión. Cometen faltas todos los días. Quieren parar el trasvase y eso es una entrada con los tacos y no lo vamos a consentir". El jefe del Consell y presidente regional del PP insistió en la reivindicación del agua del Ebro y se mostró dispuesto a debatir con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en cualquier televisión.

Luego, Camps hizo un juego de sombras chinescas para intentar enlazar el Gobierno de Zapatero con la idea de la corrupción. "Este Gobierno me recuerda a los de Felipe González a los que los españoles dijimos que hasta aquí llegó la riada", prosiguió Camps, "lo primero que han hecho ha sido meter la mano en la caja... de las medallas".

El dirigente de los populares valencianos, distanciado de la imagen que ofreció el día de su juramento como presidente de la Generalitat sobre los fueros valencianos, entró de lleno en la polémica sobre las selecciones deportivas autonómicas para declarar: "Al Gobierno le da vergüenza defender las selecciones deportivas"". Y como contraste, Camps se puso a defender la españolidad de los valencianos: "Nuestros deportistas siempre irán con la bandera de España representando a nuestro país". Francisco Camps puso como ejemplo el de la selección de pilota valenciana que ganó recientemente un mundial de llargues en Italia bajo bandera e himno español pese a que tal modalidad de pelota sólo se juega en la Comunidad Valenciana.

A Camps lo precedió Eduardo Zaplana que llamó a defender los intereses de futuro de la Comunidad Valenciana ante la política de los socialistas "que tiene un tufo de revancha y sectarismo". El ex presidente de la Generalitat insistió también en que no hay alternativa al trasvase, en la idea de que las desaladoras contaminan, son más caras y necesitan igualmente infraestructura para acarrear el agua. Eduardo Zaplana, sin embargo, confesó que su mayor preocupación es el modelo de Estado que defiende el PSOE. El portavoz en el Congreso defendió el actual modelo autonómico y advirtió de que el PSOE puede ponerlo en peligro con "un proceso de subasta permanente". Para concluir Zaplana lanzó un mensaje claro a los militantes que llenaban el velódromo: el 13-J el PP se juega el proyecto, el programa y el líder.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que abrió las intervenciones fue la que se encargó de caldear el ambiente con fuertes críticas a Borrell y al PSOE al que recordó episodios de corrupción de hace ocho años como el caso Roldán y acusó al candidato socialista de parar toda clase de infraestructuras necesarias para la Comunidad Valenciana.