Un túnel de 1.300 metros bajo Bravo Murillo unirá Tetuán con la M-30

Los conductores que ahora tienen que atravesar la calle de Bravo Murillo para acceder a la M-30 desde el distrito de Tetuán tendrán una alternativa bajo tierra. Pero sólo a partir de septiembre de 2006. El gobierno municipal aprobó ayer sacar a concurso, con un presupuesto de 62,5 millones, la construcción de un nuevo vial de 1.900 metros de longitud -1.284 de ellos, en túnel- que nacerá en la calle de Sor Ángela de la Cruz, pasará bajo Bravo Murillo y Marqués de Viana y saldrá a superficie en Villaamil.

El proyecto fue aprobado ayer por la Junta de Gobierno y anunciado después por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y su concejal de Urbanismo, Pilar Martínez. Es uno de los cuatro planes de obra relacionados con la reforma de la M-30, pero que serán licitados y pagados directamente por el Ayuntamiento -en el caso del túnel de Tetuán, 62,5 millones- y no por la empresa mixta Calle 30, que asumirá el grueso del coste de la reforma (4.000 millones de euros) hipotecando al Consistorio durante 35 años.

Los trabajos aprobados ayer comenzarán "aproximadamente en septiembre y durarán 24 meses, así que en septiembre de 2006 el nuevo vial debería estar listo", explicó Ruiz-Gallardón. Consistirán en la construcción de una conexión directa de 1.900 metros de longitud -de los cuales 1.284 metros serán bajo tierra- y dos carriles por sentido. El trazado nace en la confluencia de las calles de Sor Ángela de la Cruz y de la Infanta Mercedes, discurre en túnel bajo la calle de Bravo Murillo -donde los técnicos tendrán que salvar la línea 1 de Metro-, la de Marqués de Viana y el parque de Agustín Rodríguez Sahagún; sale a superficie en la calle de Villaamil, y desde allí continúa por el camino de los Pinos hasta finalizar en la glorieta de Valle del Arce, que enlaza con la avenida de la Ilustración (el nombre que adopta la M-30 en su tramo norte).

El nuevo vial contará con una rampa de acceso, al final de la calle del Marqués de Viana, que conectará con el paseo de la Dirección; también enlazará con el camino del Chorrillo a través de una intersección existente que será remodelada.

El túnel tendrá cuatro carriles, dos por sentido, separados por una mediana. Además, se habilitarán seis salidas de emergencia, un sistema de detectores de gases y de incendios e instalaciones especiales de seguridad. Todo estará conectado con el centro de control de túneles del Ayuntamiento. En la superficie, entre las calles de Infanta Mercedes y Bravo Murillo, la calle quedará como está ahora: una calzada con tres carriles y arbolado en el lado norte de la entrada del túnel, y en el lado contrario un solo carril de circulación.

La Concejalía de Urbanismo aseguró también que cuando finalicen los trabajos de construcción del túnel, allá por el otoño de 2006, el parque de Rodríguez Sahagún, de cuyo estado se han quejado repetidamente los vecinos en los últimos años, será reordenado, creando nuevos paseos peatonales y plantando árboles y arbustos.

La obra del nuevo vial de Tetuán incluye la construcción de tres aparcamientos subterráneos: uno bajo la calle de Sor Ángela de la Cruz (con tres plantas y 188 plazas) y otros dos bajo la calle del Marqués de Viana (con 235 y 251 plazas, respectivamente, y dos plantas cada uno). La concejal Pilar Martínez afirmó que esos aparcamientos serán para los residentes del barrio "y también servirán como aparcamientos disuasorios" -pensados para favorecer que los conductores que llegan a la capital desde las afueras dejen el coche allí y se muevan por la ciudad en transporte público-, aunque no precisó cuántas plazas corresponderán a cada modalidad.

Junto al túnel de Tetuán, los otros tres proyectos de obra relacionados con la reforma de la M-30 pero pagados directamente por el Ayuntamiento son la prolongación del túnel de O'Donnell hasta el Retiro, la duplicación de los carriles del túnel de Pío XII y el paso subterráneo entre Condesa de Ventisqueros y la avenida de la Ilustración.