Menos hijos y a edades más tardías en la Europa de los 25

En 2001 nacieron en la UE alrededor de cuatro millones de niños, una de las tasas más bajas desde la posguerra. De hecho, la media de nacimientos cayó de 2,59 hijos por mujer en edad fértil en 1960, a 1,47 en 2001. Los datos de Eurostat indican que los países que registraron una mayor tasa de fertilidad a principios de los 80 (Grecia, España, Irlanda y Portugal) son los que se han visto más afectados por este descenso, que en algunos casos ha sido del 48%. Hasta la ampliación, España era el país que presentaba la menor tasa de fertilidad: 1,24 hijos por mujer. Le seguían de cerca Italia y Grecia (1,25). Tras la incorporación de los nuevos socios, la República Checa encabeza ahora ese ranking, con 1,15 hijos. De hecho, sólo dos países del nuevo grupo, Chipre y Malta, están por encima de la media de los Quince. Un promedio que tras la ampliación ha pasado de 1,46 hijos por mujer a 1,38. Las irlandesas son las más prolíficas: casi dos. Les siguen las francesas (1,89) y las danesas (1,75). Un 27,5% de los nacimientos que se registran en la UE se produce fuera del matrimonio. Los datos indican que hay dos países donde más de la mitad de los niños nacen en familias que no han legalizado su situación o en hogares monoparentales: Estonia (56,2%) y Suecia (55,5%). En cambio, los países en los cuales se produce la situación contraria son Chipre (2,3%) y Grecia (4,3%). La edad media de la maternidad ronda los 30 años. En España, seis de cada 10 primíparas los superan.