'Pica Pica Circus': un sueño de plastilina para el cine español
Lúa Films produce en Galicia el primer largo de animación con dicho soporte
La culpa es de las gallinas de Chicken run: evasión en la granja, que, apadrinadas por la factoría de animación Aardman, probaron en 2000 que a los muñecos de plastilina no les va grande eso de ser estrellas de cine. Con ese maravilloso antecedente, Lúa Films, una productora gallega, se ha embarcado en el proyecto de soñar y filmar Pica Pica Circus, el primer largometraje español de animación en plastilina. Un total de 30 profesionales trabajan desde hace un año para pensar, dibujar, diseñar y dar vida a equilibristas, forzudos, magos, bicherío multicolor y demás personajes de la historia. Y es que, en animación, los muñecos lo son todo: "En una película común te basta decir: 'Actuará De Niro y éste es el guión'. Aquí, por muy buena que sea la historia, si los muñecos no están a la altura, no consigues financiación"
, explicó Chelo Loureiro, la productora ejecutiva.
"Es una técnica apasionante, pero muy laboriosa, porque no se pueden filmar más de dos segundos por día", repiten todos los miembros del equipo que trabajan ahora en el teaser, una suerte de tráiler de un minuto y medio de duración en el cual Rita, Samantha, Narciso, Cuspe y los demás personajes del circo saldrán a la pista por primera vez. Baste decir que si cada segundo incluye 24 fotogramas, en cada uno de ellos hay que variar mínimamente la postura de los muñecos. La película tiene 80 minutos, así que... a echar cuentas. Cinco equipos de filmación, cada uno de ellos con cámara, iluminador, director de fotografía y uno o más manipuladores, de acuerdo al personaje, registran cada paso de los muñecos y cada gesto.
"Virginia Curiá y yo llevamos años dirigiendo cortometrajes con esta técnica. Realizar un largo era el paso obligado, una prueba de madurez", dice Tomás Conde, quien junto a Curiá dirige la vida y milagros de este circo. Entusiasmado, responde sin dudar a la pregunta del millón: ¿Se puede hacer un largo de animación en plastilina en España? "Sí. El handicap es que la técnica es muy compleja y no está desarrollada. Pero la película nace con vocación internacional, para competir en todo el mundo. Hay calidad de sobra entre los profesionales españoles, que han trabajado en Reino Unido, Canadá, Holanda o Rusia".
Los nombres involucrados justifican el entusiasmo. El desarrollo visual es de Miguelanxo Prado, un artista del cómic fichado por Spielberg para la creación de estilo y de personajes de la serie de animación Hombres de negro (Men in black). La banda sonora, un elemento esencial en la películas de animación, se ha dejado en manos de Emilio Aragón, que será su compositor y director.
Hospital de muñecos
La protagonista de Pica Pica Circus es Rita, una niña que visita cada año el circo de su abuelo, donde trabaja un anciano mago del que se ha hecho amiga. Al llegar, esta vez, no lo encuentra.
"Detrás de esa ausencia hay un misterio que no se resuelve hasta el final de la película", explica la escritora Anxela Loureiro, especialista en literatura infantil y responsable del guión, dirigido a un público familiar y, especialmente, a niños de entre 8 y 12 años. "El circo es un lugar donde coinciden muchas culturas y nos pareció ideal para ubicar una historia divertida y dinámica, que nos permitiera, más allá de su faceta de espectáculo, reflexionar sobre ciertos valores, como el de la convivencia entre seres muy diversos", señala. El guión está siendo sometido estos días a una última revisión para "evitar caer en localismos que dificulten su comprensión".
La naturaleza de los actores impone cuidados excepcionales. La plastilina es muy frágil y el calor de las luces afecta a los muñecos. "Lo que más se arruina son las manos y las cabezas de los personajes, así que tenemos varias por cada uno de ellos", explican. Los restauradores están a la orden del día y el "hospital de muñecos" vive de guardia.
El alma de cada criatura también merece cuidados. "Cada personaje tiene tics, estilos, una personalidad propia. Por eso es manejado siempre por el mismo manipulador, que ya lo conoce", explica la productora. Esto vale para todos: desde Rita hasta el último león de la carpa.
El coste estimado de Pica Pica Circus será de entre 4,5 millones y cinco millones de euros. ¿Es factible reunirlos? Chelo Loureiro contesta: "Chicken run costó cinco veces más y recuperó con creces su inversión". Las gallinas, en efecto, resultaron ser las de los huevos de oro: recaudaron 160 millones de dólares en todo el mundo y dejaron a niños y adultos con ganas de más. Algo que Lúa Films quiere aprovechar.
El estreno ("la fecha tentativa de parto") de Pica Pica Circus será en diciembre de 2006. "Para nosotros no es una película, sino un concepto, el germen de ideas futuras. Es tal el esfuerzo -¡si hasta tenemos manipuladores expertos en elefantes!- que nos hemos propuesto llegar a ser una factoría", dice Tomás Conde. ¿El primer paso? "Que el público se divierta, que vea la película con una sonrisa continua".
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