"Chechenia es parte de Rusia, pero hay que darle un estatuto especial"

Mijaíl Gorbachov, el que fue el último presidente de la Unión Soviética, ha pasado unos días en Barcelona, donde ha intervenido en diversos seminarios del Fórum como presidente de la organización Green Cross. Su presencia ha sido un catalizador y el pasado lunes congregó a más de mil personas que deseaban hacerle preguntas sobre el pasado, el presente y el futuro. Pese a que su visita está relacionada con asuntos que tienen que ver con el agua y la energía, Gorbachov habla de todo: desde Irak a Palestina, desde la ampliación de la Unión Europea a Chechenia. En una charla con EL PAÍS y otros cuatro medios de comunicación, tres de ellos extranjeros, defendió que Chechenia "es parte de Rusia". Y añadió: "Eso dice la historia". A continuación sugirió que debe obtener un estatuto especial, una amplia autonomía. "Chechenia", afirmó, "tiene una historia difícil. Tras la II Guerra Mundial se produjo un movimiento secesionista. Sirvió de excusa Hitler, que había deportado a casi todo el pueblo checheno. Metía a la gente en vagones y se los llevaban. Jruschov impuso un poco de justicia y los devolvió a su país".

El conflicto presente, explicó, "arranca del proceso de disolución de la Unión Soviética. Chechenia quería ser una república independiente. Algunos creyeron que podían restablecer el orden por las armas", pero no era cierto, afirma. "Incluso en éste contexto se puede utilizar el diálogo. Pero Yeltsin quería resolver todo el problema de golpe. Y no hizo sino provocar otros problemas. Cuando les lanzó el ultimátum, ese mismo día, ya dije que aquello podía acabar en un baño de sangre". Yeltsin envió las tropas. Un error. Provocó una reacción del pueblo checheno. El conflicto sigue. Hasta hoy. Putin, prosigue Gorbachov, está buscando una solución política, con insistencia en el diálogo. Ésa es la solución, el diálogo. Y añadió: "Ofrezco mi mediación".

En su opinión, "poco a poco se va recuperando la normalidad, se restablecen los hospitales, los colegios. Hay que apoyar ese proceso de normalidad y que sean los chechenos los que tengan el poder político, con el representante del presidente. Porque Chechenia sola no puede resolver los problemas que tiene. Necesita la ayuda de Rusia".

"Chechenia es parte de Rusia. Eso dice la historia. Aunque se le debe dar un estatus especial, en el marco de una autonomía amplia". No será la primera vez, opina, y señala que su propuesta es "algo similar a de la época del zar, cuando había una Dieta en Polonia, un Parlamento finés, los protectorados transcaucásicos, con diferentes formas de autogobierno". Gorbachov se ha convertido en un acérrimo defensor del diálogo como método para resolver cualquier conflicto. Y propone también dialogar con los guerrilleros chechenos, "pese a que están muy lejos y han cometido crímenes. Pero no hay otro camino". Mientras hay que seguir, dice, "pensando en cómo financiar de forma intensiva la reestructuración del país".