La burocracia entre el Parlamento y el Gobierno vasco suprime el papel

La distancia entre el Parlamento y el Gobierno vascos, ambos en Vitoria, no supera los tres kilómetros. Sin embargo, los servicios automovilísticos de ambas instituciones han dado varias veces la vuelta a Euskadi en sus idas y venidas de tránsito burocrático. Todos estos viajes (unos 1.000 al año) terminaron el martes, al igual que el ingente gasto de papel que suponía el intercambio de documentación entre el Ejecutivo y el legislativo. Ni mensajeros, ni soporte material del mensaje; ya comienza a secarse hasta la tinta de los tampones de las oficinas de registro. Todo el diálogo institucional es telemático.

La experiencia, pionera en España, es el último paso del programa Zabalik (en castellano, Abierto) con el que el Parlamento vasco se adapta a la sociedad de la información.

Desde hace tres años, los presupuestos vascos, más de una tonelada de papel, se presentan exclusivamente en CD-ROM. Los parlamentarios pueden trabajar desde su ordenador portátil en la tramitación de iniciativas legales. Los ciudadanos pueden acceder a todo el proceso legislativo, ver los debates en diferido y recibir en su correo electrónico las novedades del asunto que les interese de una lista de 100 temas.

La última aportación, el diálogo telemático de Parlamento y Gobierno vascos, supondrá el ahorro de toneladas de papel. Las dos instituciones cuentan con el requerimiento mutuo como entidades certificadoras, los documentos viajan debidamente encriptados y, además, se utilizan sistemas de firma digital avanzada, lo que supone que el intercambio de documentos tiene valor legal.

El presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, y la vicelehendakari, Idoia Zenarrutzabeitia, no firmaron el convenio con una pluma estilográfica, simplemente introdujeron en el teclado de un ordenador portátil la combinación secreta de números, letras y símbolos que conforman sus respectivas firmas digitales.