Gorbachov propone que una fuerza árabe releve a Estados Unidos en Irak

Una de las soluciones para estabilizar Oriente Próximo y que el conflicto de Irak no derive en una guerra entre religiones es, según el ex presidente de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov, sustituir las tropas de la coalición internacional por unas "fuerzas de pacificación árabes". El artífice de la glásnost (transparencia) y la perestroika (renovación) del desaparecido régimen comunista soviético se mostró ayer convencido de que la prolongación de la actual situación en Irak puede derivar en una "guerra de civilizaciones". Tenemos que parar esto", dijo Gorbachov ayer en Reus (Tarragona), ciudad a la que se desplazó para recibir el primer premio internacional que concede la fundación empresarial Gresol.

El político retirado calificó de "grave error" la intervención militar de Estados Unidos en Irak e instó a los dirigentes occidentales a crear un "nuevo orden mundial basado en el respeto y en la diversidad de culturas".

Mijaíl Gorbachov desgranó su plan para la pacificación de Irak, que pasa por la retirada de las tropas de la Coalición, el retorno de la soberanía a los iraquíes y que éstos se encarguen de formar Gobierno. Todo esto bajo la tutela de una fuerza de pacificación árabe, "que hable el mismo idioma que los iraquíes". "Tenemos que reconocer nuestros errores", dijo Gorbachov englobando a todo Occidente en esta expresión.

La ONU y la OTAN

Gorbachov añadió que, además de los pasos citados, se tendría que reforzar el papel de la ONU y Rusia tendría que unir fuerzas "con la OTAN e incluso Estados Unidos". El ex presidente soviético señaló que durante este mes, que será decisivo para el futuro de Irak, "podemos comenzar una nueva época" dominada por los valores que pregona el Fórum de las Culturas de Barcelona.

En su intervención ante los empresarios de Reus, se refirió al papel de Europa en este futuro orden mundial y aseguró que una alianza entre la Unión Europea y Rusia, Bielorrusia, Ucrania y Kazajistán tendría "la llave para solucionar los problemas del mundo". Estos antiguos países de la extinta URRSS tienen 220 millones de habitantes y el 80% del potencial de la antigua superpotencia, y ya han acordado crear un mercado único. Según Gorbachov, "son un buen socio de Europa", a quienes habría que buscar un tipo de colaboración que no fuera el de la integración en la UE, precisó. De la organización resultante aseguró que, "por potencial, por cultura e historia, podría ser el motor del mundo globalizado".