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Fabra estudia recusar a la juez que frenó el aeropuerto

El presidente de la Diputación asegura que "el auto judicial es un exceso"

"El auto judicial es un exceso". Así mostró ayer el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, su disconformidad con la paralización cautelar de las obras del futuro aeropuerto de Castellón. Entre las medidas que emprenderán la Diputación y la Generalitat, instituciones que forman la sociedad pública Aeropuerto de Castellón (Aerocas), se encuentra la de recurrir el auto. Pero además Fabra añadió que está estudiando recusar a la juez, a la que está "investigando" ante la posible relación de "familiares directos suyos" con los terrenos donde se ha aplicado la paralización.

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La titular del juzgado número 4 de Castellón decidió la semana pasada paralizar las obras, de manera cautelar, tras la denuncia interpuesta por la Colla Ecologista de Castelló-Ecologistas en Acción, ante la vulneración de los requisitos marcados en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que prohíben movimientos de tierra y desbroces entre el 25 de marzo y el 15 de septiembre, plazo de nidificación del aguilucho cenizo, una especie protegida que escoge esta zona para su reproducción. Fabra aseguró contar con un permiso especial de la Consejería de Territorio que la juez requirió y que no ha sido presentado. Después de un mes de que se presentara la denuncia y con los informes del Seprona que atestiguaban la existencia de obras y la aparición de varias parejas de la rapaz, la juez decidió parar el proyecto.

Carlos Fabra dijo ayer: "Me parece muy mal ya que todo está desbrozado y ahí no puede anidar ningún animal". Y anunció que reclamará responsabilidades.

El presidente de la Diputación de Castellón comentó también la paralización de otro proyecto, el de la urbanización del entorno del parque temático Mundo Ilusión. Para Fabra, la decisión de los ayuntamientos de Oropesa y Cabanes de paralizar la tramitación de los programas de urbanización es "escrupulosamente legal". "Si no la hubiesen adoptado, lo hubiera hecho la Generalitat, ya que quienes marcan los tiempos no son los empresarios que quieren desarrollar proyectos en la zona", mantuvo. El parlamentario socialista José Camarasa exigió ayer al Consell "que vigile especial y directamente" todo lo relacionado con el desarrollo urbanístico de Mundo Ilusión y que explique "cómo se gestan los proyectos emblemáticos, si son consecuencia de una decisión autónoma del gobierno o se pliega ante los intereses de promotores y constructores".

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