IU propone un código europeo para impedir la fuga de multinacionales

Izquierda Unida insistió ayer en su intento de demostrar que estas elecciones europeas son importantes. El cabeza de cartel, Willy Meyer, aprovechó que estaba en Alcalá de Henares (Madrid), una ciudad que ha sufrido la fuga de algunas multinacionales, para proponer que la Unión Europea promueva un código de conducta, firmado por todos los países, para impedir que las empresas multinacionales trasladen libremente su producción de un país a otro para reducir costes, dejando en la estacada a los trabajadores.

Los mítines al aire libre en una plaza céntrica de una ciudad obrera suelen ser una garantía de éxito para IU, una organización pequeña con dificultades para convocar a masas. A menos que, como ayer, el sol caiga a plomo a mediodía. Si a eso se le suma el escaso ambiente de campaña que se vive en estas elecciones europeas, el resultado es una convocatoria deslucida, de menos de 200 personas, en la Plaza Cervantes de Alcalá de Henares. Y la mayoría, jubilados curiosos que apenas aplaudían, colocados en hilera debajo de los árboles para resguardarse del calor.

Willy Meyer recibió los mayores aplausos nada más comenzar su discurso, desde la caseta de música de la plaza, cuando recordó a los 27 alcalaínos que perdieron la vida en el atentado del 11 de marzo. Pero también cuando se refirió a los diferentes conflictos sufridos en empresas de la zona, como Poliseda o GAL, para concluir que debe haber una normativa europea que impida a las empresas trasladarse libremente entre países. Meyer exigió que en cualquier caso se garantice la participación de los trabajadores en cualquier decisión de la empresa que afecte al traslado de la producción. También defendió un cambio de la política industrial y económica europea para que servicios esenciales como la distribución del agua potable, el transporte de viajeros, el correo y la electricidad sean públicos.

Meyer entró a criticar al PSOE, especialmente por la política exterior del nuevo Gobierno, y dijo que lamenta "profundamente" que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, no haya presionado en la cumbre UE-América Latina de Guadalajara (México) para condenar el endurecimiento del embargo de EE UU contra Cuba. Llamazares también criticó a Zapatero, algo que no había hecho hasta que empezó la campaña para las europeas. Le reprochó que el sábado, en Vigo, hubiera puesto como ejemplo del "cambio democrático" el hecho de que vaya a haber debates cara a cara entre los dos principales candidatos. Para Llamazares, esos debates "no son democráticos" porque no representan a la pluralidad de la sociedad.