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La Generalitat propondrá cambios en la Constitución en paralelo a los del Estatut

Saura afirma que Cataluña "debe verse reconocida como nación" en el nuevo texto

El Gobierno catalán quiere que el Parlament vote un documento con propuestas de reformas en la Constitución en paralelo al nuevo Estatut. Lo anunció ayer el consejero de Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, en la primera comparecencia del Gobierno en la ponencia parlamentaria que reformará el Estatut, a la que por vez primera asistió el Partido Popular. Con esta propuesta se quiere evitar que la reforma estatutaria quede empantanada por propuestas que requieran cambios en la Constitución y desvincular, por tanto, ambos procesos paralelos. Saura afirmó que en el nuevo texto Cataluña "debe verse reconocida como nación".

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La comparecencia de Saura y la incorporación del PP abrieron ayer una nueva fase de la ponencia parlamentaria. Después de meses escuchando a la sociedad civil, el Parlament empezará a trabajar de verdad en la reforma pasadas las elecciones europeas, con la perspectiva de aprobar la propuesta a finales de año. Simultáneamente, Saura seguirá con sus encuentros con altos responsables de otras comunidades autónomas para tratar de granjearse simpatías en el resto de España, una de las prioridades del Gobierno. Hasta ahora se ha entrevistado ya con el consejero andaluz de la Presidencia, Gaspar Zarrías, y con el vicepresidente aragonés, José Ángel Biel.

Aunque el consejero recalcó ayer que la redacción concreta del nuevo Estatut corresponderá al Parlament, el Gobierno centró ayer el terreno de juego del debate. El nuevo Estatut -el PP prefiere hablar aún de reforma- "no puede estar condicionado por ningún hipotético acuerdo entre el PP y el PSOE", afirmó Saura. Pero al mismo tiempo, subrayó, el proceso no debe plantearse como una reforma encubierta de la Constitución y esta opción tampoco obliga a los partidos catalanes a rebajar sus planteamientos.

La fórmula sugerida por el Gobierno para resolver esta aparente contradicción es que el Parlament apruebe simultáneamente dos textos y que ambos se remitan a las Cortes: por una parte, la propuesta de reforma del Estatut; por otra, las propuestas de cambios en la Constitución y en otras leyes estatales. "Es necesario que todas las reformas legislativas que superen el marco del Estatuto y que afecten al modelo de Estado, incluida la reforma de la Constitución, sean recogidas en un documento aprobado por el Parlament que, en forma de declaración política, recoja los objetivos compartidos por la mayor parte de las fuerzas políticas catalanas", explicó el consejero.

En última instancia, el objetivo del Gobierno anunciado por Saura es "reformular los términos del pacto político con el Estado", pero siendo "realistas". Dentro de este esquema, el Gobierno, que ahora abrirá un proceso de participación ciudadana que tendrá su cénit en septiembre con la Semana del Estatut, quiere que en el nuevo texto Cataluña "se vea reconocida como nación". La fórmula para que este reconocimiento no sea contradictorio con la Constitución -el artículo 2 habla de nación española, integrada por nacionalidades y regiones- aún no está clara, pero con toda seguridad se incluirá en el preámbulo del nuevo texto.

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El PP se mostró muy contemporizador en su primera intervención ante la comisión. Su portavoz, Francesc Vendrell, explicó que su objetivo no es "poner agua al vino" en los trabajos de la comisión, sino "trabajar" y "escuchar" para elaborar un Estatut que sirva al menos para los próximos 25 años. Eso sí, Vendrell pidió al resto de los grupos que eviten los planteamientos que sean inasumibles "para el conjunto de los ciudadanos españoles". En cierta forma fue ésta también una preocupación insinuada por Miquel Iceta, portavoz del PSC: "El gran riesgo no es que haya un acuerdo entre el PSOE y el PP, sino que el maximalismo de alguna fuerza impida el consenso".

El tono del debate fue siempre muy positivo. Todos los grupos, incluido Convergència i Unió (CiU), felicitaron a Saura y se mostraron deseosos de empezar a trabajar.

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