La Feria de Teatro donostiarra mostrará una treintena de obras

La Feria de Teatro de San Sebastián, que celebrará su undécima edición entre el 7 y el 10 de julio próximos, se ha convertido en una cita obligada para programadores -el año pasado unos 200- y distribuidores del sector. Las compañías lo saben y pugnan por ocupar un espacio en su cartel. Este año se han postulado como candidatos 300 grupos de todo el mundo, pero sólo 30 presentarán sus propuestas en una de las entregas más internacionales de este mercado.

La artista mexicana Astrid Hadad, quien estos días presenta Soy virgencita y mucho más en el Fórum de Barcelona, asistirá en la jornada inaugural.

"La Feria es una aventura lo más controlada posible", dijo ayer su director, Norka Chiapuso, al presentar un avance del programa. Este año sus responsables dicen haber diseñado un cartel que busca el éxito en la calidad más que en la innovación. En todo caso, sí presenta propuestas novedosas. De hecho, durante esos días, en los que se concentra el 10% del público anual de artes escénicas donostiarra, unos 20.000 espectadores, se han programado dos estrenos absolutos: Eduardo II, a cargo de Vaivén, y La negra, una producción de Teatro Meridional.

Habrá también dos estrenos en España de la mano de los británicos Hoax Productions y de Damian Muñoz, que presentará uno de los cinco montajes de danza de la feria, y ocho en el País Vasco. Entre éstos últimos fuiguran Mosca, de los colombianos Teatro Petra; Acto seguido, de Matarile; La pata negra, primer espectáculo en solitario de Vicenta Ndongo; la fusión de música española y claqué de Tap Olé y los payasos italianos Tony Crypton Circus.