Con la vista puesta en la nueva Europa

Hoy comienza en España la campaña de las elecciones europeas. El próximo 13 de junio, 34.592.318 ciudadanos están llamados a las urnas para elegir 54 europarlamentarios, 10 menos que en los comicios de 1999, debido a la reciente incorporación de una decena de socios que reducen el número de escaños por cada país. Se presentan 32 candidaturas. Lo que sigue, resume las principales propuestas de las seis formaciones con representación en Europa.

El programa del PP se centra en cuatro ejes básicos. El primero es la lucha contra el terrorismo internacional, estableciendo normas comunes para el almacenamiento de explosivos que imposibiliten el robo y otros delitos que puedan propiciar la comisión de atentados terroristas. La necesidad de impulsar y mantener la cohesión económica y social, como uno de los fundamentos de la solidaridad europea, constituye otro de sus pilares electorales. La candidatura encabezada por Jaime Mayor Oreja hará hincapié en la consecución del pleno empleo y promete negociar un entorno económico más favorable para las empresas. El PP también se compromete a trabajar desde Europa por un refuerzo y modernización educativa y de investigación, y a impulsar todos los cambios necesarios para lograr un sistema respetuoso con el medio ambiente y con la calidad de vida de las personas, que afronte el reto del envejecimiento de la población y garantice las prestaciones sociales. Por último, los populares apuestan por una Política Exterior y de Seguridad Común basada en el refuerzo de los lazos transatlánticos, el diálogo con el mundo musulmán, aumento de la cooperación con Latinoamérica, y la asignación del 0,7% del PIB a la ayuda al desarrollo.

El PSOE comienza su declaración de intenciones con lo que considera dos logros fundamentales del Gobierno: el desbloqueo de la negociación para la Constitución europea y la retirada de Irak, "que ha propiciado que Europa pueda actuar en la escena internacional de manera independiente".

Precisamente la aprobación y desarrollo de esta Constitución se presenta como la prioridad de los socialistas, que impulsarán un referéndum para la ratificación de la misma en España. Respecto a la ampliación, la candidatura encabezada por José Borrell aboga por culminar la adhesión de los países candidatos, incluido Turquía. En este marco, los socialistas propugnan el destierro de la guerra preventiva, sustituyéndola por diplomacia preventiva. Y abogan por una relación de cooperación política, y no de supeditación a EE UU. Su oferta se fundamenta asimismo en la cooperación con África y Oriente Próximo, la asociación euromediterránea, el diálogo con el mundo árabe, y el impulso de las relaciones con Latinoamérica. Los socialistas se comprometen también a trabajar para fortalecer la Política Europea de Cooperación al Desarrollo, con la vista puesta en el 0,7% del PIB. La lucha por la igualdad de las mujeres, y contra la violencia de género, el pleno empleo "de calidad", y el esfuerzo para edificar una Europa que cuente con la economía competitiva, se incluyen entre sus compromisos electorales. Éstos se completan con la lucha contra el cambio climático, la garantía de un presupuesto que permita la cohesión económica, social y territorial; y el trabajo para mantener una Política Agraria y Pesquera Común que siga garantizando las ayudas a las zonas rurales y pesqueras más necesitadas. El PSOE propone la definición de una política común de inmigración y de control de fronteras exteriores, y el estudio y puesta en marcha de los mecanismos necesarios para luchar contra el terrorismo. Por último, abogan por otorgar mayor protagonismo a las regiones y municipios en la UE.

La candidatura encabezada por Willy Meyer basa su programa en la transformación de Europa en un espacio más social, más ecológico, más democrático, más feminista, más unido, y más comprometido con la paz. La coalición de izquierdas propone una UE autónoma de la hegemonía de EE UU, "abierta al sur; alternativa al neoliberalismo en su modelo social y político; activa contra la creciente militarización y la guerra; a favor de la protección del medio ambiente; activa a favor de los derechos humanos". Propugnan la desaparición de la OTAN, y la retirada de las bases extrajeras de territorio europeo, así como la desaparición de todas las armas nucleares y de destrucción masiva. En su modelo de Europa, la coalición aboga por la diplomacia para resolver conflictos y reclama un referéndum sobre la Constitución europea, con la que se muestran muy críticos.

Europa de los Pueblos está integrada por ERC, EA, CHA, PSA, AA, CNC, ICLR. El objetivo de la coalición es lograr mayores cotas de participación de los pueblos y regiones en la UE. Su horizonte, el autogobierno. Desde Estrasburgo intentarán la simplificación y "democratización" de la UE a través de una estructura bicameral: el Parlamento Europeo, y el Senado de los Pueblos, una cámara en la que estarían representados los Estados, las naciones sin Estado, los pueblos y las regiones. En su programa se propone el reconocimiento a nivel europeo de todas las lenguas, y se reclama el control y gestión, por parte de las regiones, de todos los fondos estructurales.

CiU, EAJ-PNV, BNG, BNV integran Galeusca. La candidatura encabezada por Ignasi Guardans (CiU) aboga por que se coloque a los pueblos y la ciudadanía en el centro de la construcción europea, que, en su opinión, deberá estar basada en la pluralidad, la diversidad, el respeto y la vertebración de las diferentes culturas que la integran. Ese papel debería concretarse en la participación de los pueblos y regiones "en igualdad de condiciones respecto al resto de los actores de la escena europea e internacional" en todas las instituciones. La coalición electoral aboga también por la presencia de lo que considera "naciones" (Cataluña, Galicia y País Vasco) en el Consejo de Ministros de la UE y la participación en las delegaciones del Gobierno central en los órganos e instituciones europeas. Su intención es que las distintas regiones participen en la gestión y control de fondos comunitarios. También se reclama el reconocimiento de sus selecciones deportivas.

Coalición Canaria, PA, PAR, UV, CDN, Extremadura Unida, Unió Mallorquina, Partido Asturianista forman esta coalición que apuesta por que se superen las "crecientes diferencias económicas, culturales y sociales", entre los pueblos y regiones que forman la UE. Se reclama un nuevo papel para las comunidades autónomas, en las que éstas tengan voz y voto cuando se tomen decisiones "donde se jueguen su futuro". Sus reclamaciones también pasan por que se considere el español como idioma de trabajo en el seno de la UE; la unión federal de los Pueblos de Europa, la lucha por el pleno empleo; la defensa de los fondos de cohesión para España, la creación de un Senado europeo con competencias efectivas, la creación de un ejército europeo, la lucha contra el terrorismo internacional y una política exterior común.