El TSJ prohíbe cazar con perdigones de plomo en las zonas húmedas
La sentencia anula la prórroga de Medio Ambiente hasta 2005
El Tribunal Superior de Justicia ((TSJ) de la Comunidad Valenciana ha decretado la prohibición total del uso de munición de plomo para la caza en humedales. El fallo del alto Tribunal, a raíz de un recurso de Ecologistas en Acción, deroga una orden de septiembre de 2001 que establecía una prórroga del uso del plomo hasta 2005 en determinadas zonas como los cotos de Cullera y Silla. La sentencia prueba que el plomo causa la muerte de entre 30.000 y 50.000 aves protegidas al año en los humedales.
La resolución del alto tribunal se produce a raíz de un recurso en ese sentido del grupo Ecologistas en Acción del País Valenciano y contradice una orden de septiembre de 2001 de la Consejería de Medio Ambiente que establecía excepciones a la prohibición de la caza con munición de plomo en las zonas húmedas de la Comunidad Valenciana. La orden permitía el uso de esta munición hasta enero del 2005 en determinadas zonas, entre ellas los cotos de Cullera y Silla.
Sin embargo, la Sección 3ª de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ estable el veto total al plomo desde octubre de 2002 y elimina la excepción que contemplaba el acuerdo de la Administración autonómica.
Carlos Arribas, portavoz del colectivo Ecologistas en Acción del País Valenciano, ha valorado la sentencia del TSJ. Para Arribas, el fallo del Tribunal Superior es, además, "un varapalo a la consejería de Medio Ambiente y a la Federación de Caza, que actuó como codemandada". "La sentencia constata los daños sobre las especies protegidas de avifauna por la ingestión de plomo, causante de la muerte de entre 30.000 a 50.000 aves al año", argumenta. El portavoz conservacionistas resaltó que la sentencia viene a demostrar que la orden de la Consejería "no tenía ningún sentido". "Además, Modrego nunca explicó en base a qué supuesto interés general ampliaba los plazos para la munición del plomo".
Mejor con acero
El ecologista subrayó que antes de la prórroga del Consell ya existía en el mercado otro tipo de municiones que evitan la mortandad de aves. Arribas destacó en este sentido que la munición menos dañina para la avifauna es acero.
El ex consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, aprobó en septiembre de 2001 una orden que prorrogaba la prohibición del plomo hasta el año 2005. Modrego justificó el acuerdo en base al real decreto del Ministerio de Medio Ambiente por el que también se vetaba la munición del plomo en la zonas húmedas, pero que dejaba en manos de las comunidades autónomas la posibilidad de adoptar medidas excepcionales y temporales al veto y siempre que estuvieran justificadas por razones del "interés público de primer orden". La Consejería se acogió a esa excepcionalidad y prorrogó, en diferentes gradaciones, el uso del plomo para la caza de aves acuáticas en los cotos de Cullera y Silla.
La sentencia obliga a la Generalitat Valenciana a publicar en el Diario Oficial la nulidad parcial de la orden, lo que supone la vigencia efectiva y total de la prohibición del plomo para la caza en humedales.
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