Nuevos incidentes en la ciudad de Perú donde fue linchado el alcalde

Tras una nueva oleada de disturbios durante el fin de semana en la ciudad peruana de Ilave (en la frontera con Bolivia), donde el mes pasado fue linchado el alcalde, el Gobierno convocó ayer nuevas elecciones para el próximo 17 de octubre. Un gobierno transitorio dirigirá el municipio hasta los comicios. El sábado pasado, Arnaldo Chambilla -el sucesor del fallecido alcalde Cirilo Robles-, oficializó su salida junto a otros tres regidores, por "el rechazo de los pobladores y porque temen por sus vidas, además de encontrarse aún delicado de salud".

El domingo la policía peruana se enfrentó con los aymaras (indígenas de la zona) para despejar el paso fronterizo que une la ciudad de Puno, en Perú, con Desaguadero en Bolivia que llevaba cuatro días de bloqueo. Los manifestantes, como represalia, intentaron atacar el puesto policial -que actualmente está protegido por 300 policías-, amedrentaron a los periodistas que cubrían los acontecimientos y dañaron el generador eléctrico de Ilave causando un apagón general que aún no ha sido solucionado.

Fuentes del Gobierno señalaron que reforzarán su presencia con un pelotón militar, pero descartan por el momento declarar el estado de emergencia. El control del orden interno lo mantendrá la policía.

Con estas medidas, el Gobierno de Alejandro Toledo busca encontrar una salida al conflicto social surgido en una zona de gran movimiento turístico y comercial. Los comicios del 17 de octubre coincidirán con las elecciones revocatorias municipales en todo el país. El alcalde transitorio de la localidad será Ramón Arias Santos, de la Unión Regional para el Desarrollo.

El 26 de abril pasado, una turba de pobladores aymaras asesinó a Cirilo Robles, alcalde de Ilave, al que acusaban de corrupción y malos manejos económicos. El presidente del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero indicó que "Perú ha sido testigo de las dificultades existentes en la zona: un municipio fraccionado, intereses económicos, una zona donde hay un grupo pequeño de narcotraficantes y contrabandistas que agitan y desequilibran".