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El coronel que se coló en el enlace real fue detectado antes, según Interior

Martínez Inglés accedió por controles de policía "como un ciudadano más"

El Ministerio del Interior emitió ayer un informe sobre la presencia de un coronel del Ejército de Tierra en la reserva, Amadeo Martínez Inglés, en la catedral de la Almudena minutos antes del enlace de los príncipes de Asturias sin estar invitado. Interior afirma que la estancia del militar en el templo fue "de escasa duración, ya que con anterioridad había sido detectado".

El informe relata que el coronel pudo acceder por los controles de Ópera o de la plaza de Ramales, a cargo del Cuerpo Nacional de Policía, que permitía el paso a todos los ciudadanos a la zona de la plaza de Oriente, si bien se controlaba el acceso de las personas con detectores manuales de metales.

Así, Martínez Inglés pudo pasarlos "como un ciudadano más máxime cuando vestía uniforme de gala portando condecoraciones". El coronel asegura que llevaba una pistola bajo la guerrera, detalle que no recoge el informe en ningún momento.

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Después el coronel "se debió dirigir por la calle de Bailén a la catedral aprovechando las llegadas de caravanas y autocares con los invitados. Fue durante ese recorrido, según Interior, cuando fue reconocido por personal de la Casa del Rey, que tras comprobar que no estaba invitado "se dirigió a localizarle hasta la catedral por el acceso de la calle de Bailén. Al llegar al hall de entrada a la misma pudo comprobar que el referido coronel ya estaba siendo requerido por los servicios de la Casa del Rey para que presentase su invitación. "Al no presentarla, le invitaron a abandonar el lugar siendo acompañado hasta el control de la calle Mayor".

El coronel Martínez Inglés sostiene que deambuló por la catedral de la Almudena durante 10 minutos, cuando ya habían llegado la mayoría de los invitados al enlace de los príncipes de Asturias. Relató que había salido del hotel Ópera, en el que se alojó durante tres días, a las diez y cinco de la mañana y que accedió al templo a las 10.14. El militar afirma que recorrió la zona del presbiterio e incluso se acercó a los bancos reservados para las casas reales extranjeras en la nave central antes de que un oficial de la Guardia Real le preguntase por el asiento que tenía reservado. Agrega además que llevaba un revólver Astra del calibre 22 bajo la guerrera.

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