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Crítica:POESÍA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Por la gloria de Emily

Según lo que pidamos a una traducción de poesía, aceptaremos de buen grado un libro como éste o le pondremos serias y muy severas pegas. Vaya por delante que la traductora ha actuado con las mejores intenciones, y que no hay en su trabajo ninguna suerte de megalómana fatuidad ni de arrogante engreimiento. Sencillamente se ha propuesto hacer un libro en compañía de una poeta muy amada, en circunstancias personales difíciles. Se puede decir -según confesión de la traductora- que este ejercicio de traducción libre e infiel le ha librado de algún atolladero, y eso es muy digno de tener en cuenta. A todos nos gusta que nos recuerden que la literatura cura, sencillamente porque sabemos que nos cura muchos días de nuestra vida. Por tanto, respetamos de entrada esta sincera convivencialidad de la que ha resultado un libro que, sin embargo, no es del todo de Emily Dickinson. Por tanto, quien lea estos poemas debe saber que no lee exactamente la poesía de la grandiosa poeta norteamericana. Lee sus poemas pero, en general, muy libremente traducidos y, por tanto, se puede decir que ya no lee su poesía sino la libre visión que de ella da una traductora que así lo ha decidido.

AMOR INFIEL

Emily Dickinson/Nuria Amat

Losada. Madrid, 2004

411 páginas. 25 euros

No acabamos de entender por qué lo ha hecho de esta manera, y nos espantaría pensar que la motivación más inconfesada fuera la necesidad de enmendar la plana a la literalidad del lenguaje de Dickinson. Recordemos que su poesía no es sencilla y que su expresión no es plana, sino con frecuencia fracturada, abruptamente elíptica y, en general, muy ambiciosa, muy extraña y de vastos y complejos significados surgidos de emotividades inaccesibles (en el fondo, ¿quién puede entender lo que dice?). ¿Qué hacer con ella? En general, las libertades de Nuria Amat han buscado huir de la escabrosidad, han limado muchas asperezas, y han desfigurado la irrenunciable originalidad de Dickinson. Ha añadido lo que no hay en el original, al tiempo que ha suprimido lo que sí que hay. Ha huido de las rarezas sintácticas y se ha asustado ante los conceptos más sublimemente elevados que hay en el original (¿cargarse palabras como eternidad o calvario en sus contextos más imaginativamente portentosos? Imposible aceptarlo). En consecuencia, libro bienintencionado pero que no es una traducción de la poesía de Dickinson sino otra cosa. ¿Una infidelidad, como reza el título? Aceptémoslo pero ¿qué ganamos con ser infieles a las palabras de los poetas que amamos sobre todas las cosas?

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