La Generalitat cierra Kiss FM en Lleida y regulará el espacio radiofónico

La Generalitat dio ayer el primer paso para aclarar el panorama radiofónico en Cataluña, principalmente en el terreno de las emisoras comerciales de radio que funcionan de forma ilegal. El Gobierno catalán precintó ayer el centro emisor de Kiss FM en Lleida y anunció que en los próximos días hará lo mismo con los equipos técnicos que la emisora de música tiene en Barcelona, Girona y Tarragona.

La Generalitat, según señala en una nota oficial, ha decidido precintar los equipos emisores que Kiss FM tenía en la Cerdera, a unos siete kilómetros de Lleida, mientras no se resuelva el expediente sancionador incoado contra esta emisora de radio por emitir supuestamente sin concesión administrativa.

Desde hacía unos meses, Kiss FM, propiedad del empresario asturiano Blas Herrero, estaba invadiendo el espacio radioeléctrico catalán sin permiso y sin tener adjudicada una frecuencia, condición indispensable para poder ofrecer una emisión regular.

Blas Herrero calificó ayer de "injusta, arbitraria y discriminatoria" la decisión de la Generalitat puesto que en la comunidad catalana "hay más de un centenar de emisoras funcionando en la misma situación". Herrero anunció que su grupo recurrirá. Esta emisora, gestionada por Radio Blanca Telecomunicaciones, no contaba con ninguna licencia para emitir en territorio catalán. La medida es una consecuencia del proceso iniciado a principios de año por el Ejecutivo a raíz de las denuncias y quejas por las constantes interferencias que esta emisora producía a otras empresas de radiodifusión convencionales que emiten con una concesión de la Generalitat.

Después de reiterados requerimientos por parte de la Subdirección General de Medios Audiovisuales y de la Secretaría de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información para que Kiss FM dejara de emitir, la Generalitat acordó iniciar un proceso sancionador contra los responsables de la emisora, con lo que el precintado de los equipos de Lleida es una medida cautelar, al tiempo que supone una clara advertencia del Gobierno para aquellas emisoras de radio que emiten de forma ilegal, en especial las que se rigen por criterios comerciales.

Kiss FM comenzó a emitir en abril de 2002. Su audiencia fue creciendo hasta alcanzar la cifra de 1.473.000 oyentes, según refleja el último Estudio General de Medios (EGM). Actualmente, la empresa dispone de 57 emisoras de radio repartidas por toda España y Andorra. Su programación se nutre básicamente de canciones pop de las últimas décadas y también de titulares informativos.