Un hombre de 71 años mata a su esposa de una cuchillada en una cena familiar

Una mujer de 62 años, Amelia Pallarés, falleció en la madrugada del miércoles como consecuencia de la cuchillada en el corazón que le asestó su marido, Rafael Agustín, de 71 años. El hombre se autolesionó después. Sus heridas son leves. Los hechos ocurrieron en el transcurso de una cena familiar y ante una de las dos hijas del matrimonio y de otros familiares en Cariñena (Zaragoza). La víctima nunca había denunciado maltrato de su marido. En lo que va de año, al menos 25 mujeres han muerto en España a manos de sus maridos, compañeros o ex parejas.

Sobre la una de la madrugada, tras una cena familiar en compañía de una hija y de otros parientes llegados para la primera comunión de la nieta mayor, Rafael Agustín acuchilló a su mujer en el corazón. Poco antes habían estado viendo los regalos para la comulgante y se había desatado una discusión.

Amelia murió casi al instante por la cuchillada. Rafael comenzó a autolesionarse. La hija salió del domicilio de sus padres y se dirigió a casa de unos vecinos de la misma planta. Muy nerviosa, les contó que su padre había matado a su madre con un cuchillo. Luego se desmayó. La policía condujo al hombre al hospital Clínico de Zaragoza, donde quedó custodiado. Sus dos heridas en el abdomen no revisten gravedad. Pasará a disposición del juzgado de Daroca. La mujer será enterrada hoy en un acto íntimo en el cementerio local.

Ayer, la población de Cariñena, de poco más de 3.000 habitantes, estaba conmocionada por el asesinato. Rafael era una persona conocida. Regentó un taller mecánico hasta su jubilación, momento a partir del cual empezó a viajar frecuentemente con su mujer. El matrimonio tenía dos hijas casadas y dos nietos, un bebé y una niña que iba a hacer la primera comunión este domingo. El alcalde de la localidad, Alejandro Bibrián, aseguró que lo ocurrido fue "una sorpresa mayúscula", ya que se trataba de un matrimonio "normal". La incredulidad era la nota dominante entre los vecinos. "Nunca se les ha visto discutir. Nunca han dado que hablar", dijo una residente. El alcalde, quien describió a la fallecida como una mujer moderna, aseguró que no había denuncias previas de malos tratos. A partir de esa ausencia de antecedentes, el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, afirmó que este crimen puede no haber sido "exactamente" un caso de violencia doméstica y que podría haberse debido a "algún trastorno personal". Los datos del Consejo General del Poder Judicial indican que tres de cada cuatro víctimas de violencia doméstica no habían denunciado su situación.

Por otra parte, en el País Vasco, la Ertzaintza ha detenido a dos hombres por sendos casos de violencia doméstica. El primero se produjo en la mañana del martes en Bilbao, donde los agentes arrestaron a M.R., de 28 años, acusado de agredir y amenazar a su esposa, quebrantando además una orden judicial de alejamiento por una denuncia de malos tratos.

El otro caso se registró en la localidad vizcaína de Etxebarri, donde M. J. A. R., un hombre de 43 años, fue arrestado acusado de golpear y amenazar a su ex esposa. La mujer informó a los agentes que se personaron en su domicilio avisados por una vecina que su ex esposo había accedido al piso y que, tras amenazarla e insultarla, le había golpeado en la cadera. Después, le amenazó de muerte.