El padre de la reforma económica india será el nuevo primer ministro

Un economista de 71 años, artífice de la apertura económica de India en los años noventa y respetado líder del Partido del Congreso, ha sido elegido por su partido candidato a primer ministro y aceptado por el presidente de la República. Manmohan Singh será el primer político de la minoritaria comunidad sij -religión que conjuga hinduismo e islamismo- en dirigir el Gobierno del país, a través de una coalición laica y de centro-izquierda.

Singh, que nació en una ciudad que ahora forma parte de Pakistán tras la partición de India en 1947, es reconocido como el arquitecto de las reformas liberalizadoras del Gobierno de hace una década, cuando ocupaba la cartera de Finanzas. El que también fue gobernador de la reserva bancaria de India tiene fama de hombre sencillo y honesto, con un currículo a salvo de sospechas de corrupción.

Además de los partidos aliados que formarán parte de la coalición de Gobierno, los mercados financieros indios también le dieron su aprobación. La Bolsa de Bombay cerró con una subida de más de cien puntos, recuperándose así de su mayor caída histórica, cuando conoció la sorpresiva victoria del partido de los Gandhi, el Partido del Congreso, en las elecciones generales.

Después de reunirse, acompañado por Sonia Gandhi, con el presidente de la República, Abdul Kalam, y recibir el encargo de formar Gobierno, una Gandhi sonriente y relajada insistió en que él hablase primero ante los medios, dada su nueva condición.

Crear empleo

"Siempre dije que las reformas económicas continuarán, daremos al mundo un ejemplo de reformas económicas con rostro humano, que den nuevas oportunidades para que los pobres participen en el desarrollo del país", declaró Singh, quien también reiteró que desarrollará una política macroeconómica responsable,fomentará la creación de empleo y pondrá el acento en la agricultura.

A su lado, Sonia Gandhi daba visibles muestras de alivio y relajación. "Fui objeto de una tremenda presión por mucha gente. Ahora que todo pasó, estoy muy feliz, la nación estará segura en manos de Monmahan Singh", apostilló.

Gandhi, a petición de sus parlamentarios -algunos dimitieron en bloque intentando presionarla para que rectificara-, seguirá ejerciendo de jefa de su partido en el Parlamento. Su hijo Rahul Gandhi, que a sus 33 años se dibuja como futuro líder del Partido del Congreso y viene de conseguir un escaño por primera vez en estas elecciones, afirmó que no se hará cargo de ningún ministerio. También desmintió posibles divisiones en el partido en torno a los dos líderes.

La conmoción por la retirada de Sonia Gandhi del primer plano político mantuvo a cientos de fieles en las puertas de su residencia en Delhi, que no se dejaron influir por los casi 45 grados de calor de la jornada de ayer y continuaron gritando consignas de apoyo a la líder del Congreso y haciendo vigilia a las puertas de las oficinas del partido.

Algunos han viajado desde el Estado de Uttar Pradesh, a cientos de kilómetros de la capital, donde la viuda de Rajiv Gandhi y su hijo ganaron su puesto en el Parlamento. Su popularidad y liderazgo se han incrementado en estos días de drama, como apuntan los medios indios. "Gandhi seguirá siendo la guía y la artífice de la filosofía del partido", declaró Kapil Sibal, uno de sus miembros más veteranos.