Un ataque de EE UU mata a 41 asistentes a una boda en una aldea del oeste de Irak

Al menos 41 personas murieron ayer en un ataque aéreo contra una aldea iraquí donde se celebraba una boda, según informó anoche desde Dubai la cadena de televisión Al Arabiya, que citaba a testigos de los hechos en la ciudad de Al Qaim, en la frontera con Siria. Según las fuentes del canal de televisión árabe, el ataque se produjo en la aldea fronteriza de Makr al Deeb. Sin embargo, el Pentágono aseguró que la incursión aérea tuvo como objetivo a un grupo de combatientes insurgentes. El general Mark Kimmitt aseguró desde Bagdad que el ataque estaba dentro de "las reglas militares".

"A las tres de la mañana del martes (dos horas menos en la España peninsular) hemos llevado a cabo una operación a unos 85 kilómetros al suroeste de Al Qaim contra combatientes extranjeros en una casa franca", informó Kimmitt. "Recibimos fuego desde tierra y repondimos con fuego", terció el militar. Kimmitt prosiguió asegurando que no había indicios de que las víctimas del ataque formaran parte de una boda. El militar norteamericano también relató que tras el ataque se habían incautado de grandes cantidades de dinero, pasaportes sirios y equipos de comunicación por satélite.

Mientras tanto, la cadena de televisión Al Arabiya aseguraba que entre las víctimas del ataque aéreo había mujeres y niños, y mostró imágenes de varios cadáveres amortajados alineados junto a un camino de tierra. En otras imágenes emitidas por Al Arabiya, varios hombres cavaban tumbas mientras otros introducían los cadáveres en las fosas y grupos de familiares lloraban.

"Los aviones de Estados Unidos arrojaron más de cien bombas sobre nosotros", declaraba a Al Arabiya un hombre no identificado que dijo vivir en la aldea atacada. "Las bombas impactaron contra dos casas donde se estaba celebrando una boda y después estallaron por toda la aldea. Nosotros no disparamos ni una bala, y no estaba ocurriendo nada extraño en la aldea", aseguró el mismo hombre a la cadena de Dubai.

Estados Unidos sostiene que numerosos grupos de combatientes extranjeros se infiltran a través de la frontera con Siria para sumarse a las filas de los insurgentes suníes y chiíes que luchan contra las tropas de la coalición. Un comunicado militar de EE UU aseguraba anoche: "Las fuerzas de la coalición han lanzado una operación contra un edificio sospechoso de albergar a combatientes extranjeros cerca de la frontera siria después de haber recibido disparos hostiles".

Existe un precedente, en julio de 2002, cuando un ataque aéreo causó la muerte de 48 civiles en una aldea de Afganistán donde se estaba celebrando una boda. Según un informe final del Mando Central del Ejército de Estados Unidos, el ataque estuvo justificado, ya que los aviones americanos habían sido atacados con disparos de armas de fuego.

Por otro lado, al menos siete iraquíes murieron y varios más resultaron heridos ayer en los combates entre las tropas norteamericanas y milicianos del líder radical chií Múqtada al Sáder en la ciudad santa de Kerbala, a unos 120 kilómetros al sur de Bagdad, informaron fuentes hospitalarias. Los enfrentamientos se desataron después de que tanques estadounidenses tomaran posiciones cerca de los santuarios sagrados para los chiíes.