La huelga del Consorcio de Aguas se reinicia sin ningún viso de acuerdo

La huelga de los casi 280 trabajadores subcontratados del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia volvió a reiniciarse ayer tras una suspensión provisional de diez días por decisión judicial. El paro, que ya duró 103 días, amenaza seriamente a la ría del Nervión y el Consorcio ha admitido que en dos semanas pueden darse vertidos ilegales. Los trabajadores sostienen que sólo se trata el 50% de las aguas residuales.

El fallo de un juzgado de Bilbao que consideró ilegal la huelga indefinida por el incumplimiento de los servicios mínimos en las dos primeras semanas del conflicto, sólo ha supuesto un paréntesis. Las empresas subcontratadas de la entidad y los trabajadores, que casi suman la plantilla propia de la entidad, de 300 empleados, y que desarrollan tareas similares en muchos casos, se reunieron el lunes, a iniciativa del director de Trabajo, pero sólo para acordar los servicios mínimos.

Durante esta cita, directivos del Consorcio pidieron un aumento de los servicios mínimos, que rondan el 60%, por los problemas que se pueden generar. Antes de que el pasado 7 de mayo los huelguistas volvieran de manera provisional al trabajo, sólo quedaba un día para que la depuradora de Galindo -la mayor de Euskadi que trata las aguas residuales de un millón de habitantes del Gran Bilbao- rebasase los límites legales de vertido. En tal caso, el Departamento de Medio Ambiente habría puesto los hechos en conocimiento de la Justicia, ya que el vertido de aguas no suficientemente depuradas supone un delito.

Fuentes sindicales señalaron ayer que el Consorcio reconoció en la reunión del pasado lunes los daños mediombientales que se pueden producir en las playas, ante la inminencia del verano. Según los datos de los trabajadores, debido a la huelga sólo se puede tratar el 50% de las aguas residuales y las sustancias sin depurar correctamente llegan hasta cinco millas de distancia.

Un portavoz oficial de la entidad de aguas apuntó que los diez días de trabajo han servido para "desahogar" la planta de Galindo y valoró el buen tiempo "porque entran menos aguas residuales". El Consorcio mantiene la idea de que en otros diez días puede volverse a registrarse una situación límite en la depuradora. Ante ello, no se han establecido más medidas especiales, aparte del alquiler de una centrifugadora de fangos portátil. "Estamos expectantes a ver cómo van las cosas", agregó dicho portavoz.

Ambas partes no tienen previsto mantener ninguna nueva reunión tras la celebrada hace dos semanas por iniciativa de Empleo, por lo que se prevé que el conflicto va a volver a alargarse. "El Consorcio vuelve a decir que no es cosa suya y que no va a negociar", señalan los sindicatos, que exigen una equiparación salarial con la plantilla, lo que se traduce en alzas de un 50%.