Milà anuncia que el vertedero de Garraf se cerrará en 2006

La polémica planta Ecoparc 2 de Montcada i Reixach ya está preparada para tratar unas 240.000 toneladas al año de residuos procedentes de 10 municipios del área metropolitana de Barcelona, pero no funcionará a pleno rendimiento hasta dentro de dos meses. En el acto de la inauguración, el consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà, anunció que estas plantas y otros equipamientos permitirán cerrar el vertedero de Garraf en 2006.

En total se han invertido 51 millones de euros en esta planta destinada a transformar basura en compuesto, residuos recuperables y energía. Ayer, en el acto de inauguración de la planta, los discursos no obviaron hablar de los que tendrán que cohabitar con la planta, ni tampoco de defenderla de las tesis de sus detractores, que ponen en duda su eficacia y critican su gran tamaño.

El consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà, remarcó que "estas infraestructuras de tratamiento de residuos no son un problema, sino la solución, el problema es que estamos en una sociedad que produce cada vez más residuos y de forma incontrolada". Milà anunció que en un futuro habrá mano dura ante los que no seleccionen los residuos en casa. "Tendrán que pagar las consecuencias y pagar las sanciones correspondientes", dijo.

El objetivo del Gobierno catalán, aseguró Milà, es conseguir todas las competencias en gestión de residuos y que se aplique con rigor la ley de residuos. Los dos ecoparcs que ya están en marcha, un tercero que se hará en el recinto del Fórum, las plantas de compostaje y los depósitos controlados harán posible, anunció Milà, el cierre del vertedero de Garraf en 2006.

De momento, según el presidente de la Entidad Metropolitana de Medio Ambiente, José Cuervo, ya se ha recorrido parte del camino y se están tratando "entre el 60 y el 70% del millón y medio de toneladas de residuos que cada año producen los 33 municipios del área metropolitana". De lo que entra en el ecoparc sólo se recicla el 50%; el resto, según Cuervo, "es tratado y son restos con un alto grado de inertización". Aunque menos corrosivos, su destino sigue siendo Garraf.

Clausura de la incineradora

El Ecoparc 2 también implicará el cierre de la incineradora de Montcada, que lleva funcionando casi tres décadas. Es lo que el alcalde de Montcada, el socialista César Arriabalaga, describió como "un intercambio de cromos". El alcalde también encomió a los municipios que llevan sus residuos a Montcada a "hacer los deberes", porque aún no realizan la recogida selectiva o han empezado a hacerlo ahora. En concreto, Arrizabalaga se refería a Cerdanyola, Badalona y Santa Coloma.

Pese a que la planta está en el término municipal de Montcada, los que viven más cerca de ella son los habitantes de la vecina localidad de Ripollet. Y estos últimos son los que más se han movilizado en su contra, agrupados en la Plataforma Vallès Net.

Desde 2001 han venido realizando manifestaciones, encierros y protestas en las salas de plenos. Esta crispación culminó cuando en diciembre de 2002, el Ayuntamiento se querelló contra dos de sus portavoces, Eduardo Jiménez y Francisco Guerrero, lanzándoles una batería de cinco acusaciones: atentado contra la autoridad, delito de desorden público, delito de perturbación de un pleno y delito de manifestación ilícita. La juez sólo admitió una a trámite, la de desorden público, pero poco después el alcalde decidió retirar todas las acusaciones en un "gesto de buena voluntad".

Ahora, sin embargo, los dos portavoces tienen que afrontar las acusaciones por agresiones y desórdenes públicos que interpusieron contra ellos dos concejalas por unas supuestas agresiones a la salida de un pleno en octubre de 2001. La plataforma lleva tres años recogiendo estudios, incluso filmando por las noches, en su intento por demostrar la ineficacia de los ecoparcs ideados por la Entidad Metropolitana de Medio Ambiente.