Sonia Gandhi busca una coalición que le permita gobernar
Recuperado de la borrachera electoral y del sorpresivo vuelco del electorado que le ha dado la victoria, el Partido del Congreso se reúne hoy para elegir formalmente a su líder parlamentario que, hasta ahora ha sido también el candidato a primer ministro. "Normalmente eso es lo que sucede", declaró ayer Sonia Gandhi, cuyo origen italiano era considerado un inconveniente para que ocupase la jefatura del Gobierno.
Fuentes del Congreso dijeron por teléfono a este periódico que "se está creando un consenso" en cuanto a que sea Sonia -viuda del ex primer ministro Rajiv Gandhi asesinado en 1991- la candidata a formar Gobierno. La líder del Congreso, de 57 años y con nacionalidad india desde 1983, recibió ayer uno a uno a los jefes de los partidos con los que puede aliarse para gobernar. Según los primeros datos oficiales, el Congreso y sus aliados regionales obtuvieron 215 escaños de los 539 electos -el presidente designa a dos diputados y en cuatro circunscripciones habrá que repetir los comicios -, por lo que necesitarán sellar alianzas que aumenten su respaldo, como mínimo, hasta la mayoría parlamentaria, situada en 272 escaños.
Algunos de los grandes varones del Congreso como el jefe del partido en Maharashtra, Sharad Pawar, se manifestaron abiertamente durante el largo proceso electoral -las elecciones comenzaron el 20 de abril y terminaron el 10 de mayo- en contra de que Sonia se convierta en primera ministra, pero la magnitud de la victoria ha ampliado la confianza en la líder. Las fuentes consultadas indican que Pawar ha plegado sus intenciones de luchar por el liderazgo del partido ante el "consenso que emerge" a favor de esta mujer, que odiaba la política, se mantuvo siempre en un segundo plano mientras su marido vivió y se recluyó a su muerte. Fue el Congreso el que insistió durante años para que Sonia Gandhi se colocase al frente, ya que el apellido Gandhi sigue siendo el principal reclamo electoral de India.
Apoyo comunista
La Bolsa de Bombay, la más importante de India, sufrió una fuerte caída ante la posibilidad de que el Congreso se alíe con los comunistas o el Frente de Izquierdas, lo que podría retrasar el ritmo de la reforma económica. Los comunistas, que obtuvieron en estas elecciones el mejor de sus resultados, se manifestaron a favor de apoyar desde fuera un Gobierno del Congreso, encabezado por quien sería el cuarto miembro de la dinastía Nehru-Gandhi en dirigir India.
El derrocado Partido Bharatiya Janata (BJP) centró buena parte de su campaña en el origen extranjero de Sonia Gandhi y en India brilla, la consigna que le ha sepultado, ya que el avance económico de estos años sólo ha beneficiado a unos pocos, que son los que le han votado. El BJP es un partido nacionalista hindú, de ahí que Sonia Gandhi, al conocer la victoria del Congreso, la voluntad de formar un Gobierno laico.
