Un tribunal de Guatemala dicta arresto domiciliario contra Ríos Montt

Un Tribunal de Apelaciones de Guatemala ordenó en la madrugada de ayer (hora española), que el ex dictador Efraín Ríos Montt, de 77 años, cumpla una orden de arresto domiciliario dictada en contra del militar el pasado marzo, quien, sin embargo, se movía por todo el país. Ríos Montt, sobre quien pesa una acusación de genocidio ante los tribunales españoles promovida por la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, deberá responder ante la justicia guatemalteca por los delitos de homicidio involuntario, coacción y amenazas, hechos ocurridos el 24 de junio de 2003.

Ese día, centenares de partidarios de Ríos Montt, armados con palos y machetes y ocultando su identidad con pasamontañas, tomaron la ciudad, provocaron destrozos en la propiedad pública y privada y agredieron a la prensa. Un reportero murió de un paro cardiaco cuando huía de las turbas. Todo, para presionar a favor de la candidatura presidencial del ex dictador, prohibida por la Constitución guatemalteca.

Posteriormente se comprobó que los campesinos fueron movilizados por el entonces partido del Gobierno -el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), hecho a imagen y semejanza del militar-, que utilizó recursos del Estado para traer a sus seguidores hasta la ciudad.

Por estos hechos violentos también están procesados el entonces ministro del Interior, Adolfo Reyes; el ex director de la Policía, Raúl Manchamé (quienes dejaron actuar a las turbas a su antojo); un ex diputado del partido de Ríos Montt y personas del círculo íntimo del militar, entre ellos, uno de sus nietos, Juan Pablo Ríos.

No hay antecedentes de procesos en contra de personajes poderosos en Guatemala, un país considerado como un paraíso de la impunidad, extremo por el cual la actual situación de Ríos Montt despierta gran interés. Los abogados del militar han anunciado que recurrirán la medida.

Durante la dictadura de Ríos Montt (marzo de 1982-agosto de 1983) se cometieron, según la ONU, más del 70% de las matanzas registradas durante la guerra civil en la que se calcula que murieron 250.000 personas.